CAPITULO - 9

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NARRA KAI

Me quedé quieto por un rato pensando en por qué se habría ido Robert, y esperando a ver si nadie más venía y me veía completamente desnudo, como no escuchaba a nadie más cerca, me puse de pie limpiándome un poco la tierra que tenía encima, me incline un poco hacia adelante y tome mi ropa, la cual se encontraba sobre la raíz de un árbol, la sacudí un poco para quitarle la tierra, ramas, hojas y hormigas que se le hubieran podido subir, para después comenzar a ponérmela.

Pero antes de poder terminar de ponerme la ropa, me asuste mucho al sentir que alguien se pegaba a mi desde atrás y me abrazaba sin previo aviso, escuché en voz baja como me decían al oído que hoy comían oso, me puse muy nervioso y asustado al escuchar eso, ya que no pude reconocer la voz de esa persona, lo único que podía pensar es que alguien entro al campamento y me iba a hacer daño, fue entonces cuando sentí algo bien duro frotarse contra mis nalgas, comencé a moverme para intentar huir de ahí, pero no me podía soltar, entre más me movía, más sentía lo duro frotarse contra mí, comencé a sentir como eso duro se ponía Húmedo y caliente, lo que me excito mucho.

Sin darme cuenta, yo mismo comencé a frotar mis nalgas, contra la dura protuberancia que sentía en ellas, muy lentamente, jale una mano hacia atrás para poder descubrir que era eso, sentí algo bien duro y húmedo que comenzó a palpitar mucho, lentamente comencé a frotar ese gran mástil, cuando pose mis manos sobre él, mi imaginación se hecho a volar al escuchar un gran gruñido detrás de mí.

Seguí acariciando ese miembro y jugando con mi mano en él, pensando que tal vez era Robert que había regresado a terminar lo que había comenzado, intente darme la vuelta y retirar esa gran mano de mi boca para verlo, y poder decirle cuánto me estaba gustando esto, pero no podía hacer nada, seguí jugando con ese gran miembro de carne hirviente, sintiendo mi mano humedecerse cada vez más y más, escuchando a la persona detrás de mi gruñir más fuerte, y cuando me dijo que me detuviera por qué aún no quería terminar, me quedé paralizado al reconocer la voz de esa persona.

NARRA ADACHI

Después de atrapar a este oso nalgón, y sentir que el mismo frotaba sus enormes nalgas contra mi pene, solo pude pensar en lo goloso que era y en cuanto disfrutaría de mi pene bien erecto, me sorprendió mucho sentir su mano sobre la punta de mi pene, y también el cómo comenzaba a frotarlo, haciéndome gruñir cerca de su oreja, por el placer que me estaba provocando, el oso siguió jugando con mi gran erección sobre la punta del glande dándome más placer.

Tal parece que este oso me quería hacer acabar bien rápido con todo el placer que me estaba provocando, pero yo aun no quería eso, tenía otros planes para este oso, así que apretando uno de sus pechos le dije al oído.

-Detente, aún no quiero terminar, esto solo es el preámbulo de lo que viene a continuación-

Sentí como el oso se quedó completamente paralizado, lo que me hizo reír un poco, ya que me imaginaba que el sabría quién era yo, así que lo tome en brazos y me lo eche al hombro como costal de papas, comencé a caminar lentamente de vuelta a mi cabaña para continuar con lo que tenía planeado para este oso, olvidándome de mi ropa y de que iba completamente desnudo.

NARRA KAI

Me sorprendió mucho al escuchar la voz del profesor Adachi detrás de mí, estaba completamente paralizado de los nervios, al saber que ese enorme fierro que he estado masajeando, era su pene, sentí como me tomaba en brazos, y luego me ponía sobre su hombro, para después comenzar a caminar, no sabía a dónde me iba a llevar, solo veía como el, completamente desnudo, como si nada le importara, me llevaba cargando como saco de papas hasta su cabaña, donde abrió la puerta como si nada y al entrar cerro con llave, después, le puso unos seguros a la puerta, para a continuación, llevarme hasta su habitación, dónde me aventó a la cama cual trapo, entonces le pregunté.

CAMPAMENTO DE VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora