Almas Perdidas

prólogo .

Sangre. Había mucha sangre.

El tiempo se detuvo.

Una presión fuerte amenazó mi pecho.

Salí lo más rápido que pude por la puerta delantera.

Beaufort era un pueblo pequeño y alejado de la ciudad.

Abrase mi cuerpo. La noche estaba fría. El  cielo estaba nublado.

Corrí hasta perderme en la inmensidad del bosque.

Tanto fueron las lágrimas que derrame que perdí el control y me resbale. La lluvia empezó a caer.

Me  levanté y seguí, solo que mi cuerpo era muy frágil tenía  apenas diez años.

Caí de rodillas contra el suelo. Cerré mis ojos con fuerza. Sentía ¿Rabia.? ¿Dolor? ¿Irá ? No lo sé.

Apreté los puños con furia.  Quería golpearme hacerme daño, desaparecer de este infierno.

Era una sensación que poco a poco destruía cada uno de mis sentidos.

La lluvia impacto más.

Solté un grito aterrador que hizo eco en todo el lugar.

Un rayo impacto contra un árbol cayendo encima de mi. El tronco atravesó mi espalda y mi cabeza se estrelló con una roca.

Así que quedé inconsciente después de aquel terrible suceso.

3 años después....

Estuve un mes en cuidados intensivos. Desafortunadamente el golpe que recibí en la cabeza me dejó inestable.

Luego de la recuperación sufrí una perdida de memoria. Los doctores dijeron que solo era cuestión de tiempo pero así pasaron los dias las noches  los meses y me canse de esperar.No fue fácil asimilar no saber ¿Quien era? ¿Que es lo que había pasado? ¿Quienes eran mis padres ? Mi mente quedó en blanco solo sabía mi nombré. Fue lo único que no pude olvidar.

Me convertí en un niño solo y aburrido. Era diferente al resto de los demás niños. Así transcurrieron los años y cada día era peor vivir así.

Una noche desperté con un grito que se escucho por toda la habitación. Mi respiración era débil ,todo mi cuerpo se tenso hasta no saber cómo actuar. Me apoye en el espaldar de la  cama. Todo me daba vueltas. Pase mis manos en  mi cabello con exasperación.

La puerta se abrió de golpe y mi hermana estaba allí lucía preocupada sin entender lo que pasaba. La mire y ella a mi   una lágrima corria por mi mejilla. Estaba atónito.

Si algún día pensé que podía ser feliz estaba completamente equivocado.

——Ya lo sé  todo ——dije en un susurro.

Porque lo que espere por mucho tiempo por fin había pasado. Solo que no se que fue peor si no recordar nada o volver  a revivir ese terrible recuerdo de aquella noche.

Había recuperado la memoria.