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                                    #15

Hayden Miller.

No sé a dónde íbamos. La carretera era recta y sin curvas. El paisaje lucía deslumbrante con ese toque que solo la naturaleza misma podía crear.  Sin darme cuenta nos estábamos alejando de la ciudad pero de alguna manera confíaba en el.

Las manos me temblaban  pero intenté mantenerme firme abrasado a su cuerpo. Teniendo ese contacto que podría desequilibrar mis pensamientos. Absolutamente todo.

Cruzamos a la derecha para seguir la ruta. A los lado habían muchos árboles y montañas que se perdían en el horizonte.
Eso me hizo sentir un frío en el estómago. Subimos una larga cuesta lo que ocasionó que la moto perdiera velocidad.  Está vez me aferré más  por miedo a caerme, cerré mis ojos con fuerza para mantener la calma y no seguir mirando los grandes precipicios.  Pasamos unas cuántas curvas que amenazaron con hacerme vomitar. Llegamos al final del camino y lo que estaba frente a mi  era espacio único y especial. Místico. Allí podría pasar toda mi vida sin extrañar nada.

Dicen por ahí que la vida nunca te deja de sorprender y efectivamente eso era cierto.

De todas las personas  Liam sería la última que imaginaria que le gustaban ese tipo de lugares. Si nos regimos por su personalidad  mínimo pensé que me llevaría a un cementerio a  desenterrar muertos. pero fui demasiado predecible.

Aparcamos en un terreno amplio dónde corría mucho viento. Era agradable después de todo. Percibía una sensación de paz y tranquilidad. Todo estaba cubierto de un pasto  verdoso que lucia como si lo cortaran todos los días. Rocas de diferentes  tamaños y plantas de todo tipo de colores por sus alrededores. Era bastante amplio y cómodo. La brisa elevaba nuestros cabellos. Era como estar en el Reino de los cielos.

Me quedé fijamente observando todo el sitio esbozando una sonrisa. El cielo estaba despejado Dandole esa calidez al ambiente.
Lo más sorprendente de todo era la maravillosa vista que se podía disfrutar. Grandes y pequeños edificios. Era como estar en la cima de una montaña. Dónde su mayor atracción era la brisa que corría y se esparcía por doquier.

Me detuve  jal final.. Miré hacia abajo y había un gran fondo. Intenté fijar mi vista en otro lugar y mirar adelante y centrarme en ver cómo era todo desde acá . El suelo no era plano era curvilíneo y recto.

——Es... increíble. ¿Cierto?....ahn..pues sabía que te gustaría ——Liam termina  se sacándome de mis propios pensamientos.

Me giro para verlo pero el no hace ningún movimiento. Su cara estaba sería. Inexpresivo. Algo que era muy común. El viento hizo que su cabello se moviera en todas las direcciones. Llevaba puestos dos aretes en forma de cruz color negro dándole ese aire malicioso pero interesante.Lo detallé por unos segundos y regresé a perderme en el horizonte.

——¿Siempre vienes?——pregunto con un tono de curiosidad. Metiendo las manos en mis bolsillos.

——Digamos que se ha convertido en mi via de escape——deja salir una risa amarga——aqui me siento liberado...lejos de tanta mierda.

——que irónica es la vida——dejo salir una risita.

——¿Por?

——No pensé que tendríamos algo en común.

——Pues...ya lo ves. Además... eres la primera persona que traigo.——paso saliva por mi garganta y siento  el ardor en mis mejillas.observo  por  el rabillo de mi ojo y me estaba observando. Mi corazón se aceleró  con rapidez.

Y tiré lo primero que se me vino  a la mente.

——¿Que se traen tu y Alisson?——pregunto con firmeza para cambiar el tema y liberar un poco la tensión. Mis ojos se paseaban y por dentro quería que se abriera la tierra y me tragara.

Almas PerdidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora