Almas Perdidas

capitulo

#02

Hayden Miller.

——¡Auxilio! ¡Ayuda!——gritaba tanto que mi garganta dolía. Corría porque alguien  Quería matarme con un cuchillo. Me enrede entre las ramas y me caí. Se abalanzó hacía mi  y me apuñaló muchas veces por el cuello.

Mi cuerpo ensangrentado fue esa imágen horrorosa que tuve al despertar.

Salté en la cama empapado de sudor. Afortunadamente era  un sueño.

Un desagradable sueño.

Tomé mi celular que estaba debajo de la almohada  con los ojos entre abiertos. Faltaba una hora para mí primera clase. Para mi primer día  en Belforth. Dejé el cel sobre la mesa de noche y me levanté de puntitas directo a la ventana. El suelo estaba muy frío.

Al abrirla sentí el aire fresco y el sol calentando mi piel. El viento acariciaba mi rostro dándome esa energía que necesitaba para ordenar mis ideas. Mi cabello se movía a todos lados en un ritmo lento.

Pero todo paso tan rápido que cerré y abrí mis ojos para asegurarme que lo estaba viendo no era real y que  aún seguía dormido.

Mentalmente me tuve que dar golpecitos en la cabeza para ver en qué momento despertaría.

¡Es el! ¡Estoy seguro de que es el ! ¿Pero que coños? ¿A caso era mi vecino? O algo así... Repetí cantidad de veces en mi mente.

Esto no podía ser cierto.

El chico que me atendió hace unos días cuando fui por la botella de agua pasaba por la calle. Llevaba puesto un shorts negro deportivo con una franela sin mangas del mismo color resaltando sus bíceps y tríceps a la perfección. Su cabello estaba desordenado y mojado en sudor. Lucía salvaje. Sexy. Con este toque de maldad en su mirada que podía intimidar a cualquiera.  Cada parte de su cuerpo era como si los mismos dioses lo hubieran creado.

¡Se veía jodidamente sexy! Y mi corazón lo sabía porque latía como loco.

En ese momento tocaron mi puerta y volví a a la realidad. Puse una mano en mi pecho hasta que mi alma regreso de ese corto viaje de embelesamiento.

——¿Ya despertaste?—— Hailey preguntó en un tono ligero y calmado.

Pensé unos segundos en responder. Inhale y exhale aire por mi boca. Hasta que respondí.

——¡Esta abierta!. ¡Puedes pasar! ——digo mientras me apoyo con los  antebrazos en la ventana. Abre la puerta y luego la cierra.

——Eh...¿Como pasaste la noche ?

——Bien——me límite a responder encogiendo mis hombros restándole importancia.

——Quería decirte que——coloca una mano en mi hombro——puedes esperar una semana más...si no te sientes preparado——mantenía esa serenidad en su voz. Sus dedos temblaban  tanto que admití que estaba nerviosa.

——Voy a ir——le contesté seco y cortante.

——solo intento——¡Joder Hailey!——me doy la vuelta para encararla porque ya sabía lo que pretendía decir.——¡Tu nunca entiendes nada!——mantengo ese tono errático y frío alzando la voz.