Almas Perdidas

capitulo

                                     #12

Hayden Miller.

Nunca puedes evitar sobrepasar los límites y más cuando el destino se encarga de eso. Allí en medio de la lluvia y sentimientos encontrados la noche y la luna fueron los únicos testigos de una amistad que a pesar de las circunstancias seguía intacta.

Preguntas sin respuestas se acumularon  en mi mente y no sabía que podía suceder después porque cada cosa que nos hace bien por alguna  razón siempre termina acabándose.Una vez que sus labios tocaban  los míos era difícil soltarlos porque la sensación me absorbía  y ni todas las estrellas del universo me podían dar la luz que solo yo veia en el.

Asher podía  resultar intimidante  pero en el fondo cada persona tiene algo que lo hace distinto porque no hay diferencias de unos con otros ,solo existen personas que se moldean a corde a sus experiencias. Asher era  persona que había sufrido mucho y que cada parte de su corazón estaba rota. Todos tenemos una forma de disfrazar el dolor que escondemos por dentro, mostrándonos ante el mundo con una versión oscura y sombría pero detrás de eso  hay alguien que siente que padece y que lucha día a día con sus propias batallas.

No existen vidas perfectas. Podemos ver fotos con sonrisas  escondiendo un vacío de la realidad que viven seres humanos que publican en redes sociales lo perfecta que es su vida cuando no es así. Le damos un sentido contrario a los momentos reales por miedo o por vanidad al que dirán, dejando a un lado lo que verdaderamente es importante. Porque vale mas la impresión que demos sobre otros antes que nuestra propia estabilidad emocional.

*****

Los labios de Asher temblaban junto a los míos ,su ojos estaban cerrados y el frío de su cuerpo se calentaba con mi temperatura.  Sus manos las sentí heladas y mis mejillas ardían ante  las caricias que me producían el ligero roce de sus dedos. Envolvió sus brazos en mi cintura apoyando su cabeza en mi hombro y con movimientos suaves pasé mi mano por su cuello. No había miedo cuando estaba a su lado ,cuando sus brazos eran  mi mejor protección. Ese olor que me recordaba lo bien que siente tenerlo asi de esta manera. Sentirlo mío y solo mío.

A pesar de estar mojado su respiración en mi odia se sentía caliente algo  que me asustaba. Mis alarmas se activaron rápidamente para darme cuenta que efectivamente estaba  hirviendo. Recordé esa vez que me dijo que desde pequeño amaba bañarse en la lluvia pero que no podía hacerlo porque se enfermaba de nada

——Estas caliente.——susurré  levemente con la voz aguda.  El no me contestó solo soltaba quejidos de su boca y su corazón estaba acelerado.

Tomé su cara y algunos mechones de cabello los quité de sus ojos . Sus labios se veían violáceos y  los ojos entreabiertos  hasta que cayó inconsciente  sobre mi cuerpo. No podía sujetarlo  con fuerza, sus rodillas cayeron al suelo y tuve que  pasar mis manos por debajo de sus brazos para levantarlo.  Mis piernas flaquearon así que como pude  lo cargue y lo llevé hasta el sofá para acostarlo y subir a mi habitación para buscar ropa y cambiarlo.

Nunca fuí bueno lidiando con este tipo de situaciones pero era la primera vez que respondía sin dejarme vencer por el miedo. En otra ocasión me hubiese desmayado o hubiese gritado de los nervios.

Entre y busqué lo  más rápido que pude y regresé. La desesperación por fin me ganó y tiré la ropa al sumo porque asher estaba sudando y ardiendo en temperatura.No me quedó más que llamar a mi hermana; la situación se me salió de control y solo no podía con esto.

Entre los dos lo subimos a mi habitación. Mientras Hailey fue a la cocina por unos trapos calientes para bajarle la fiebre y yo me encargue de quitarle la ropa.