Capítulo Dos

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Al menos no fue un día tan malo.

Por fin pasaría Artes, es algo bueno compartir salón con estudiantes diferentes pero eso hace que me sea imposible acordarme de sus nombres.

El salón estaba casi lleno, la mayoría de caballetes estaban ocupado a excepción de uno cercano a la ventana, para mi sorpresa al lado de ese lugar estaba Liam.

En silencio me senté y saqué un cuaderno.

—Es descortez no saludar, Emily.

Di un brinco en mi lugar.

—Pero cómo...

—Al perder un sentido los demás se agudizan, ahora mismo puedo decirte muchas cosas de ti.

—¿Cómo cuáles? —pregunté mirándolo.

—Mides menos de 1.60, usas shampoo de bebé, tu perfume es de rosas, tienes el cabello largo y eres despistada.

—Es increíble y aterrador.

—Tú eres aterradora.

—¿Por qué lo dices?

—Eres muy fuerte —sonrió dejando ver sus hoyuelos—. Capaz de derrotar a un gigante, para tu mala suerte no existen.

—Fue un cumplido muy extraño.

—¿Por qué buscabas el aula ayer?

—La maestra Susan es mi tía, quería saludarla.

—Es una persona amable, no cómo tu.

—Estás siendo insoportable.

—Me estoy vengando por el golpe.

No puedo refutar ante esa peligrosa arma.

—Liam —lo llamó un chica de cabello oscuro que se sentó a su lado—. Te traje yogurt de coco.

—Gracias, ella es Emily —me apuntó.

—Gusto en conocerte, soy Sally.

Debe ser su novia, es bonita.

Llevas accesorios costosos, es de clase alta, por lo tanto debo evitarla.

Pude saludar a mi tía que estaba encantada de enseñarme, la tarea que nos dio fue fácil, un dibujo abstracto con los materiales de preferencia.

Con curiosidad lo miré, no volvimos a hablar desde que la pelinegra llegó, pasó sus manos por todo el lienzo y empezó a aplicar la pintura, se guió con las palmas para ir dando la forma al objeto que dibujaría. Sally lo ayudaba limpiando los pinceles a pesar de que él no se lo pidiera.

—¿Qué estás dibujando? —me preguntó.

—Sigo pensando.

—Quizá a tu animal favorito.

—Es una opción pero varias personas ya lo están haciendo.

—Un elefante —sugirió.

—Es una buena idea, ocupará mucho espacio y será fácil de pintar.

—A las personas flojas les gusta lo fácil.

Fruncí el ceño.

Se está pasando.

Desgraciado, se aprovecha de la situación.

Apenas hice el dibujo en el lienzo y tocó la campana, sin duda el más avanzado de todos es Liam pero aún le queda mucho por hacer.

Me impresiona su precisión y cuidado.

—Te acompañaré a casa, sin Michael debe ser difícil guiarte —Sally guardó sus cosas con prisa.

Accidentalmente EnamoradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora