Dendrofilia.

15. PLENILUNIO.

YiBo observa a través del parabrisas las gotas de lluvia resbalar cuando chocan contra el cristal, la tarde ha caído y el cielo nublado y gris da pauta a que probablemente será una noche lluviosa, suspira y su puchero aumenta.

Wang Heng conduce y cada cierto tiempo voltea a ver a su cachorro enamorado.

— ¿Estás seguro de esto, Bo? —pregunta Heng.

—Mn... —murmura YiBo y sus labios se abultan más.

—Tal vez debas darle un poco más de tiempo.

—Eso sería alargar mi agonía, papá, debo saber de una vez por todas, si Zhan me aceptará como soy o si me dejara —las últimas palabras salen con un tono muy bajo.

— ¿Y estás preparado para una respuesta negativa de su parte?

YiBo suspira con fuerza, baja su mirada y juega con sus dedos. —Mn, me dolerá, estoy seguro, pero no puedo obligarlo a amarme...

—Creí que dijiste que te amaba.

—Antes de saber que soy un monstruo.

—No eres un monstruo, bebé, eres de una naturaleza especial.

—Un fenómeno, un rarito que se transforma en animal —murmura el chico que jamás había renegado de su naturaleza.

—YiBo, tu madre y yo nos encargamos que aceptaras lo que eres, quien eres, y si Zhan es la razón por la cual ahora desprecias nuestra especie no me parece...

YiBo habla para cortar a su padre, sabe que Heng puede ser un amor o una pesadilla si alguien amenaza a su hijo.

— ¡Te juro que no reniego de mi especie, padre! es solo que jamás creí que me enamoraría de alguien fuera de la manada —YiBo bufa con diversión —, es más, ni siquiera creí que me enamoraría en absoluto—una risa suave y ronca retumba en su pecho.

Wang Heng también se ríe, es verdad, él y su esposa mantenían largas platicas cuando se acostaban a descansar, se abrazaban y discutían sobre el futuro de su hijo, y el tema de preocupación siempre era si algún día este traería un miembro más a la familia, la verdad los señores Wang veían difícil eso, la actitud distante y nulo interés de YiBo en otras personas era una constante en su comportamiento, así que cuando se enteraron que su cachorro estaba enamorado y era fervientemente correspondido se llenaron de felicidad y agradecimiento para la persona que logró robar el corazón de su hijo, obviamente su agradecimiento se podría convertir en un sentimiento nada agradable si su cachorro salía lastimado en la relación.

—No nos adelantemos a los hechos entonces, bebé —sentencia Heng mientras se estaciona afuera de la cabaña. Heng se gira un poco para ver a su hijo —. ¿Listo?

YiBo busca alguna pista del desenlace, mira con insistencia a través de la ventana, la camioneta sigue estacionada justo donde la dejo, pero eso no significa que Zhan este ahí, bien pudo irse caminando, o le pidió a alguien de su familia que lo llevara a la ciudad, está seguro que el traidor de HaoXuan lo haría encantado.