Dendrofilia.

16. (FINAL) SEMPITERNO.

—Cásate conmigo.

Zhan sonríe de manera brillante, su palma acaricia despacio el pecho de YiBo. —Eso no es posible.

— ¿Por qué no?

—No sería legal, aquí no existen los matrimonios del mismo sexo, ¿Por qué crees que mis padres se molestaron tanto al verte entrar? —Zhan sonríe, pero su expresión es triste —. Saben que algo así no es legal, así que su negocio no funcionaría como querían.

YiBo besa la nariz de Zhan. —Olvídate de ese suceso —Zhan asiente y YiBo lo atrae más cerca, juntando sus pechos —, pero no me has respondido, ¿te casarías conmigo?

—YiBo...

—No le prestes atención a la legalidad, tengamos una ceremonia en donde le gritamos a nuestras familias que nos amamos.

—Solo sería tu familia.

—Ahora también es la tuya, es más, creo que te quieren más que a mí —Zhan ahora sí ríe con ganas —. ¿Qué dices? ¡No me digas que vas a torturarme diciendo que vas a pensarlo!

— ¡Por supuesto que no, YiBo, sabes que no soy ese tipo de persona.

—Cásate conmigo entonces.

—Por supuesto, nada me haría más feliz que casarme contigo, YiBo.

YiBo sonríe ampliamente y se lanza a la boca de Zhan besándolo tierna pero profundamente.

—No sé qué hice para que te fijaras en mí, Zhan.

Zhan se encoge de hombros y YiBo besa muchas veces esa zona expuesta. —No sé, pero desde que te vi hace cuatro años me enamoré.

—Pero ¿Por qué? No recuerdo haberte dado un motivo, alguna señal, ni siquiera sabía... —YiBo cierra la boca de golpe.

—Que yo existía —Zhan termina la frase —. Lo sé, pero el solo verte me hacía feliz —Zhan pasa la yema de sus dedos por el rostro del cambia formas —, eres tan hermoso...

—Tú lo eres más... y eres amable, Zhan, en cambio yo...

—También lo eres, nunca me has tratado mal, al contrario, eres muy dulce conmigo.

—Tú lo has dicho, contigo —YiBo se remueve un poco y Zhan nota la incomodidad.

—Hey, YiBo, el hecho de que no seas muy sociable no quiere decir que eres desagradable, en la universidad todos te admiraban, jamás te vi maltratar a nadie, y créeme que te veía mucho —confiesa con una tonta sonrisa.