¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Ce, no vuelvas a hacer eso de nuevo, tienes que aprender a guardar un secreto.
—Pero al menos ahora sabes que el también cree que eres atractiva.
—Bueno, tienes razón, casi me muero cuando lo dijo.
—¿Así se siente el amor?
—No, el amor no es solo atracción física, pero es algo mucho mas complejo que el significado de una palabra, no puedo explicártelo, lo entenderás cuando llegue el momento.
—¿Crees que sea posible salir de aquí?
—Posible si, pero no se como, hay mucha gente vigilando.
—Cierto.
—Bueno, sera mejor que vayamos a la sala arcoíris.
Al entrar a la sala lo vi, seguía ahí, con la misma pose, parado recto y con las manos atrás de la espalda, podía mirarlo por horas sin aburrirme, pero no lo haría, no quería parecer una acosadora, así que le di la espalda y me puse a jugar con algunas cosas que había en la mesa.
Una mesa donde estábamos solo Ce y yo, porque los demás números ni siquiera nos hablaban, bueno, es mejor así a que empezaran a molestarnos y quieran pelear como lo suelen hacer.
De pronto sentí que alguien me toco la espalda.
—Hola 003— no puede ser, era el, era el chico rubio.
Actuá con normalidad, no te vayas corriendo Blair decía para mis adentros.
—Hola...¿necesitas algo?
—En realidad no pero me preguntaba si querías jugar ajedrez conmigo.
—¿Ajedrez? por supuesto, me encanta el ajedrez, es mi juego favorito. —mentira, apenas sabia jugar, pero por el lo haría.
—Perfecto, —sonrió
Nos sentamos en una mesa donde estaba el tablero.
— Me gustan mucho tus ojos, 003. — dijo mientras me miraba fijamente
—Gracias, aunque personalmente me gustan mas los tuyos, su color es único y precioso.
—Me agradas.
—Tu también y créeme, no me agrada casi nadie en este lugar.
—¿Te gustaría salir de aquí?
—Es lo que mas deseo.
—Puedo ayudarte-
—¿de verdad?
—Si, no demuestres tus emociones, solo haz una cara neutral, como si solamente estuviéramos jugando ajedrez, hay cámaras por todos lados.
—Esta bien.
—Me recuerdas a alguien que conocía muy bien
—¿A quien?
—A 001
—Pero 001 no existe.
—¿Te cuento un secreto? a veces papá no dice la verdad.
—Estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario para escaparme de aquí.
—Debo irme pero hablaremos mañana, debemos ser precavidos o podrían sospechar.
Puso mi mano sobre la suya por un instante y luego se fue.
