Destino ๑ [Vol. 1]

Sueños Y Consejos ✧*:.｡ VIII

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Días después de las supuestas acusaciones de los chicos y la policía hacia Derek, resultaron ser falsas. El cadáver del que tanto se hablaba en el pueblo era de Laura Hale, la hermana mayor de él.

—¿Qué hacemos aquí?— le pregunté a Derek mientras nos adentramos al bosque.

—Entrenar antes de la luna llena. Para ese entonces podrás controlarte y comenzaremos lo antes posible.

—Claro…— él me mira alzando sus cejas. —Yo solo pensé que ibas a enseñarme, no sé con… ¿Libros?

—¿De verdad crees que aprenderás con libros?

—¿Si?

—Por supuesto que no, solo entraras en un mundo de fantasía.

—Por si no lo sabes esto es un mundo de fantasía, los hombres ni mujeres lobos no deberían existir.

—Pero existen…— él me mira fijamente. —¿Cuál es tu punto?

—Mi punto es que si los hombres lobos existen, deberían existir libros que hablen sobre ellos y no lo sé, tal vez haya una receta de como transformarse sin querer atacar todo lo que tenga latido.

—¿Receta?— yo le sonreí y él niega.

—¿Instrucciones?— vuelvo a sonreír, pero antes de darme cuenta estaba tirada en el piso. —¡Hey!

—¿Tú y Scott?— lo miro mientras me levanto. —¿Han arreglado las cosas?

—Bueno, dijiste que me alejara de él, y lo hice. De todos modos ¿Por qué hablamos de él?

—¿Aún lo amas?— lo miré confundida. Note como movía su cuerpo hacia mí para intentar votarme al suelo, antes de que lo hiciera, lo esquive.

—Yo… lo amo como un amigo.— dije pareciendo segura de mis palabras, pero había algo en Derek porque no me creyó en lo absoluto.

—Sabes que él nunca te amo de una forma romántica ni mucho menos como un hermano, de hecho te amo como la mejor amiga de su hermana. Y eso te afecta.

Él lanzó un golpe hacia mi cara, pero me agaché antes de que llegara, pero ahora me encuentro en el suelo, esta vez su pie aplasta mi garganta, cortando mi respiración.

Intento zafarme, pero él es más fuerte. —Derek…— susurro mientras intento sacar su pie con mis manos.

—Dime Lizzie.— habla con un tono de burla pero con seriedad.
—¿Eres la niña mimada de papá? ¿La consentida de tu hermano? ¿No te aburres de comer pastel de lúcuma? ¿No te aburres de que tu padre trabaja día y noche?