Destino ๑ [Vol. 1]

Sinopsis De Elizabeth Stilinski

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Los rayos del sol se hacía presente en la habitación de la pequeña Lizzy, la cual estaba dormida abrazada de su hermano mayor, la noche anterior el pequeño Stiles había tenido una pesadilla y decidió dormir con su hermana.

Su madre, Claudia Stilinski, entró a la habitación y sonrió al ver a sus dos hijos dormir abrazados. Se sentó en la orilla de la cama y comenzó a acariciar el cabello de cada uno.

—Mami.— exclamó Elizabeth al abrir sus ojos y saltando a los brazos de su madre, dándole un pequeño manotazo a su hermano.

—Buenos días, frijolito.— dice Noah Stilinski entrando a la habitación de su hija. Deja un beso en los labios de su esposa y luego toma a su hija en brazos.

—Stiles, no quiere levantarse papá.— dice Lizzy algo molesta.

—Es una lástima, se perderá el día de campo fuera de Beacon Hills... También perderá su trozo de pastel.

Y con esas últimas palabras, el pequeño Stiles se levanta y mira a sus padres. —¿Ya nos vamos?— pregunta haciendo reír a su familia.

Al medio día.

La familia Stilinski habían llegado a un pequeño campo que se encontraba a unos kilómetros en las afuera de Beacon.

Noah y Claudia se encontraban sentados en una manta que había traído para su día de pícnic y observaban a sus pequeños pelear por una pelota.

—¡Me toca a mí!— exclama Elizabeth molesta.

—Mentira.— dice Stiles con calma. El pequeño disfrutaba hacer que su hermana menor se enojara.

Noah les sonreía con ternura para luego desviar su mirada a su esposa, la cual miraba a sus hijos sin ninguna emoción.

—Cariño ¿estás bien?

Claudia niega y mira a su esposo con miedo. —Ellos están planeando algo Noah, ellos me quieren matar, sus miradas, ellos me quieren matar.— dice Claudia mientras afirmaba la mano de su esposo con fuerza.

Los delirios estaban haciéndose presente una vez más en la cabeza de Claudia, un año atrás los médicos le diagnosticaron demencia.

Con el paso del tiempo, la enfermedad se volvía cada vez más grave, haciendo creer que sus propios hijos conspiraban entre ellos para planear su muerte.

Noah la miró con lástima y miedo. Los pequeños aún no sabían sobre la enfermedad de su madre y él tenía miedo de que ellos tuvieran presente durante una de sus crisis.

—Mami, para ti.— dicen al unísono los pequeños entregándole unas flores.

—Aléjense, ¡Aléjense de mí! Noah me quieren hacer daño, aléjalos de mí.— ella abraza a su esposo.

—¿Mami?— exclama Lizzy confundida mientras toma la mano de su hermano.

—¡Cállate!

Elizabeth miraba a su padre confundido y a la vez con miedo, mientras se ganaba detrás de la espalda de su hermano.

—Papa ¿Qué le sucede a mamá?— pregunta Stiles mientras acariciaba la mano de su hermana.

—Niños, necesito que se suban al auto. Yo y su madre iremos enseguida.— pronuncia él con calma.

Stiles se llevó a su hermana al auto mientras le abrocha el cinturón.

—Claudia. Hey, mírame. Ellos no quieren hacerte daño, son tus hijos, nuestros hijos.— dice Noah mientras toma la cara de su esposa.

—No cariño, ellos me quieren hacer daño. Vinieron aquí para hacerme daño. Ellos me matarán.— susurra.

Al señor Stilinski no le quedaba otra que inyectarle calmantes que le habían entregado en el hospital por si una de sus crisis se hacía presente.

Él tenía miedo, no quería hacerlo eso a su esposa, pero tampoco quería que ella les hiciera daño a sus hijos.

—Lo siento.— susurra él dejando un beso en su frente para luego inyectarle el líquido en su cuello.

—¿Mamá está bien?— pregunta Stiles mientras ve a su padre dejarla en el asiento de copiloto.

—Sí. Solo se desmayó, ahora la llevaremos al hospital.— responde mientras mira a sus hijos con una sonrisa.

—¿Por qué al hospital papá?— pregunta Lizzy mientras abraza a su hermano.

—Para que la revisen cariño.— la mirada del hombre estaba pérdida mientras conducía de regreso al pueblo.

Las crisis eran cada vez más peores y cada vez que tenía una, sus hijos estaban presentes. Los médicos habían sugerido internarla, pero Noah se negó.

Esta vez, la llevaría al hospital con la seguridad de internar a su esposa. Primero estaba la seguridad y bienestar de sus hijos.

1 año después.

El tiempo pasó y Claudia seguía sin mejorar, aún tenía la idea de que sus hijos eran un peligro para ella.

Stiles había cumplido 10 años y Elizabeth 9 años. Ya estaban consciente de que su madre estaba enferma.

Noah no quería que sus hijos vieran a su madre en ese estado.

Pero Stiles era persistente hasta que un día logró ver a su madre, al verlo ella lo seguía culpando. Al día siguiente, el hospital llamó para informarle a su esposo que Claudia Stilinski se había suicidado.

Tres días después — Funeral de Claudia Stilinski.

—Hermano.— susurra Elizabeth entrando a la habitación de su hermano. Stiles se encontraba acostado mientras escondía su rostro entre las almohadas.

Ella camina y se acuesta a su lado. —Las personas se fueron, te guarde un trozo de pastel, también te deje del mío.— exclama Elizabeth abrazándolo.

—Fue mi culpa. No debí ir a verla.— dice Stiles mientras volvía a llorar.

Elizabeth lo abraza, entregándole todo su amor. —No fue tu culpa. Papá lo dijo, nuestra mamá estaba mal.

—Y al ir causé su muerte.

—No. No fue tu culpa. Deja de culparte por favor.— exclama ella mientras sus lágrimas caían. Stiles mira a su hermana y la abraza.

Era un día que ellos jamás olvidarían, habían perdido a su madre, pero aún tenían a su padre, y aún se tenían el uno al otro.

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