Lorelei siempre estuvo enamorada de Steven.
Steven siempre estuvo enamorado de Lorelei.
Lorelei espera casa verano para poder verlo.
Steven cuenta los días para volver a verla.
Lorelei sabe que podría ser el último verano todos juntos.
Steven es...
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AL DÍA SIGUIENTE Rory se despertó cuando alguien empezó a llamarla y el dolor de cabeza que tenia era enorme.
—Hey, despierta linda— Nicole estaba siendo lo más delicada posible.
Cuando la chica abrió los ojos vio a su amigas frente a ella, —Hola.
—Genial, despertaste, yo me tengo que ir al club pero tu puedes quedarte un rato más— le explico.
—¿Qué hora es?— respondió por si misma la pregunta cuando vio el reloj en la mesita de noche, —Me tengo que ir a casa.
—Yo te llevo— se ofreció su amiga.
—Gracias, gracias, eres la mejor— la abrazo.
Cuando llego no encontró a nadie en casa, solo había una nota en el refrigerador que explicaba donde estaban las mamas y Belly, tal vez le hubiera gustado ir de compras pero por lo visto se lo perdió.
Después de desayunar subió a bañarse y se puso su traje de baño de dos piezas, sencillo y totalmente negro. Arriba se puso un short de mezclilla corto.
También agrego su bolsa con ropa para poder cambiarse y se fue en el auto de su madre.
El club esta relativamente cerca y cuando llego, sorpresivamente la cruda se le había pasado, tal vez la patilla que tomo le ayudo como un milagro.
Fue a la piscina y encontró a Jeremiah en su puesto de trabajo, que a su parecer parecía más estar coqueteando con todos que salvándolos. Se sentó en un camastro y empezó a ponerse bloqueador.
Vio a Steven llegar a donde Jere y empezaron a hablar, algo en la castaña se revolvió por dentro y recordó lo que había dicho la noche anterior, se concentro en terminar de untarse el producto en su cuerpo y en hacer como si no recordara nada.
El de pelo rizado la vio y los dos chicos se acercaron a ella, —Sigues viva.
—Que lindo eres por notarlo— sonrió, —Y ¿de que hablaban?
—Le contaba a Steve cuantas personas de al rededor he besado.
—A todas al parecer— lo hizo rodar los ojos con diversión.
—¿Y tú? ¿A cuántos?— le pregunto a la chica.
La castaña se paro de su asiento y se posiciono ente medio de los dos, —Bueno, ese chico de ahí— señalo a un pelirrojo, alto y guapo, —A ella— señalo a una rubia que al verla la saludo de lejos con la mano.
—¿Solo ellos?— pregunto un incomodo Steve.
—Y contigo— le respondió recordando el beso que se habían dado dos veranos atrás.
—Esperen, ¿Ustedes se besaron? ¿Cuándo?— pregunto Jere confundido.
—Mientras prendías los fuegos artificiales el 4 de Julio— respondió el pelinegro.
