La Chica Que Vive En Mi Garaje (Jenlisa ) [Completada]

Final - Part 25

Es un viernes por la tarde a fines de febrero, y tengo una comprensión completamente nueva de la frase "lleno de emoción."El minutero nunca se ha movido tan despacio alrededor del reloj. Mis profesores nunca han sido tan aburridos. Pero finalmente, finalmente, suena la última campana. Salgo corriendo del aula y salgo corriendo por la puerta principal, buscando en el estacionamiento. Lisa está ahí, apoyada en su coche.

No puedo evitar chillar y correr hacia ella a toda velocidad, sin importarme quién me vea o me escuche. No bajo la velocidad cuando la alcanzo, golpeándola contra el auto con un abrazo.

"Oof", dice, envolviéndome los brazos y apretándome fuerte. Me retiro el tiempo suficiente para besarla, y es tan bueno como la primera vez que la besé y cada vez después de eso. Me quita el pelo de la cara, sonriendo con esa sonrisa descarada que tanto he echado de menos. "Hola."

"Hola."

"Te extrañé."

"Te extrañé a ti también."

Nos quedamos así por un tiempo mientras otros estudiantes salen de la escuela y entran al estacionamiento, suben a sus autos y conducen a casa durante el fin de semana. No puedo dejar de mirar a Lisa. No puedo dejar de tocarla. No puedo dejar de besarla. No puedo creer que esté aquí de verdad.

"¿Deberíamos irnos?"

La única razón por la que acepto separarme es porque es invierno y frío, y puedo disfrutar mucho más de Lisa cuando no me muero de escalofríos. "Sí."Me subo al asiento del copiloto. Su coche está limpio y huele a chica limpia. Una vez que está en el asiento del conductor y sale del estacionamiento, toma mi mano, como si no pudiera tener suficiente de mi toque, lo cual está bien para mí porque no puedo tener suficiente de la de ella.

"¿Cómo era la escuela?"

Gimo. "Larga. Dia. Nunca. ¿Cómo fue tu viaje?"

Ella frota su pulgar sobre el dorso de mi mano. La manga de un suéter sobresale de su chaqueta, y recuerdo que debe tener un guardarropa completo de ropa para elegir nuevamente, no solo una mochila con algunas camisas. "Larga. Unidad. Nunca."

Sonrío. "¿Cómo te va con tus padres?"

"Estamos resolviendo las cosas."Señalo la calle a nuestra derecha que conduce a mi casa, y ella hace el giro. "Sin embargo, es un poco difícil estar en esa casa, ¿sabes? Todo lo que veo me recuerda a Bambam. No solo las fotos, sino ver el lugar en el sofá que siempre fue suyo. Recordando cuando se abrió la barbilla en el borde de la chimenea mientras luchábamos."Ella niega con la cabeza. "Me mata cada vez que tengo que caminar por su habitación."

Teniendo en cuenta que solía matarme solo pasar por la calle de Nayeon, no puedo imaginar lo peor que debe ser estar en la misma casa que todos esos recuerdos. "Suena rudo."Le aprieto la mano.

"Mis padres podrían tener una solución."

"¿Sí?"

"Tampoco pueden manejar estar cerca de todos esos recuerdos. Quieren moverse."

"Muévete?"Me hago eco, temiendo la idea de que Lisa esté tan lejos que no pueda conducir durante el fin de semana. "¿Dónde?"

Lisa dice algo sobre un lugar y se lanza a una explicación sobre cómo la compañía de su padre tiene una sucursal allí donde puede mudarse.

Pero todo lo que escucho es el nombre de la ciudad que está a solo quince minutos de la mía.

"Jennie?"ella pregunta.

"Siento. ¿Qué?"

"Le pregunté qué pensaba."

Una sonrisa se extiende por mi rostro, tan rápido y ancho que duele. "Creo que es increíble. Pero solo con una condición."

Lisa me mira. "¿Qué condición?"

"Que su familia busque una casa con garaje para tres autos. Nunca se sabe cuándo lo necesitaremos."

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Y esto a sido todo

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