La Chica Que Vive En Mi Garaje (Jenlisa ) [Completada]

Part 10

Está sucediendo. Nos van a pillar. Mi propio pánico se refleja en los ojos abiertos de Lisa. Su mirada se dirige a la puerta lateral que da al exterior, pero ya es demasiado tarde.

"...ve primero a casa de Chaeyoung y luego a la de Irene. O está con ellos o sabrán dónde está. Esos dos. Lo juro." Es la voz de mi madre, y parece enfadada. Con un ruido que ahoga las palabras de mi madre, el motor de la puerta del garaje se pone en marcha.

Me quedo congelado en el sitio, pero Lisa se desliza rápida y cuidadosamente bajo el Trans Am. Nuestras miradas se cruzan justo antes de que desaparezca de la vista.

Cuando la puerta se detiene, mi padre está hablando. "...encontrarla primero, y luego nos preocuparemos de..." El resto de la frase se interrumpe al oír dos portazos.

Se están yendo. Mis padres salen de casa a las tres de la mañana para buscarme. Van a despertar a la madre de Chaeyoung y a los padres de Irene. Incluso podrían llamar a la policía. Tengo que detenerlos.

Cuando el motor del Trailblazer se pone en marcha, me pongo de pie, con una mueca de dolor por el mareo de la borrachera. Me precipito hacia el coche y agito los brazos en dirección a mis padres. Mi madre se detiene tan repentinamente que los frenos chirrían, y luego jura tan fuerte que puedo oírla por encima del motor en marcha.

Pone el coche en marcha y yo retrocedo rápidamente. Con la cantidad de ira que hay en sus ojos, no me extrañaría que me atropellara y lo considerara un accidente.

"¿Dónde diablos has estado?", me pregunta mientras sale, cerrando la puerta tras de sí. "¿Sabes qué hora es? ¿No has aprendido la lección sobre salir a escondidas en mitad de la noche?"

Aunque estuviera sobrio, no sabría cuál de esas preguntas responder primero. "Yo... no podía dormir. Iba a dar un paseo". La mentira cae suavemente de mis labios. Lucho por mantener la mirada en el pelo arrugado por el sueño de mi madre para no mirar hacia el Trans Am.

Mamá pone los ojos en blanco y coloca las manos en las caderas. Y Dios mío, mis padres iban a ir a casa de Chaeyoung e Irene unnie en pijama. "Jennie, ¿de verdad crees que somos tan estúpidos?"

Menos mal que salta papá, porque estoy a punto de responder a esa pregunta con un sí, lo que podría no ser una buena decisión. "No exageremos". Papá se apoya en el coche. El motor hace clic mientras se enfría. Me estudia con ojos cansados. "¿Tienes problemas para dormir?"

Deja que mi padre se aferre a una pizca de esperanza de que estoy diciendo la verdad, de que todo está bien. "Sí", digo, pero antes de que pueda ampliar la excusa, mi madre da tres pasos rápidos hacia mí. Y olfatea.

"Estás mintiendo". El tono hace que parezca que se complace en mis errores. "Huele a humo y a alcohol. No sólo está mintiendo, sino que también está borracha".

"Pero yo..."

"Ahorra tu aliento", dice mamá. "Sólo estás empeorando el olor a alcohol. Adentro. Ahora".

Mamá se dirige primero a la casa. Papá la sigue, pero sólo después de lanzarme una mirada de decepción. Pulsa el botón para bajar la puerta del garaje y apaga la luz. Mientras vuelvo a mirar el Trans Am, me pregunto por qué no se ha dado cuenta de que la luz estaba encendida en primer lugar.

...

La conversación en el interior es rápida y previsible:

Mamá: "¿Cuándo has vuelto a beber?"

Yo: "Esta noche". (Mentira.)

Papá: "¿Dónde estabas?"

Yo: "En casa de Chaeyoung". (Mentira.)