¡Salud!

36 1 2
                                    

Por suerte llegue a tiempo al trabajo aquel martes, supongo que tenía que agradecerle a Taehyung haberme rescatado ese día, durante el trayecto al trabajo no pronunciamos ni una palabra pero de alguna manera el silencio entre nosotros llenaba ese vacío en el aire que en cualquier otra ocasión sería incómodo. Baje a prisa de la moto sin voltear a verlo y me aleje corriendo mientras rogaba al universo no tener una falta este mes. El pago del bono por puntualidad me ayudaba a seguir pagando esos cafés que tanto amaba pero que fácil podía hacer en mi casa.

— ¿Entonces que opinas, vas con nosotros saliendo de trabajar por unos tragos? — dijo Jungkook haciéndome salir de mis pensamientos en la silla de mi escritorio.

— No pasó, me siento muy cansada prefiero ir a descansar.

— Vamos, solo por esta vez... siempre te invitamos y siempre tienes una excusa para nosotros, el equipo quiere salir por unos tragos hoy.

— De verdad los acompañaré a la próxima Jungkook

— Que la próxima sea hoy, prometo que estará increíble aparte me comprometo a dejarte sana y salva en tu departamento si eso es lo que te preocupa, anímate.. solo por esta vez.

Jungkook era realmente una persona muy persuasiva, quizá en parte eso era lo que me atrajo a él durante el tiempo que salimos, pero las cosas ahora eran muy diferentes, simplemente lo veía como uno de mis mejores amigos, como una persona que le tengo un gran cariño y solo por eso me sume al plan.

— Bien, vayamos pero regresaré temprano a casa. Necesito descansar, últimamente he batallado mucho para dormir pensando en muchas cosas. o alguna persona - pensé para mis adentros.

El resto del día paso rápido, pronto nos encontrábamos de camino a aquel restaurante que todos los chicos frecuentaban al salir del trabajo, decían que se comía y se bebía muy bien ahí. Yo no era entusiasta del alcohol, tomaba solo en compañía y muy pequeñas cantidades. Siempre me gustaba estar alerta y en mis cinco sentidos por si algo llegaba a pasar.

— Quiero hacer un brindis por nuestra jefa, que hoy decidió venir con nosotros y porque sea una noche espectacular ¡SALUD! –dijo el encargado de edición elevando un trago de Soju mientras me miraba.

Todos comenzaron a brindar en mi nombre y yo me ponía roja como un tomate riendo como tonta. Esas cosas me daban mucha pena, ser el centro de atención no era mi estilo.

— Anda bebe otro más, salud!!! – dijo Jungkook mientras acercaba otro trago de soju a mis manos.

— Este será el último, mañana tenemos que trabajar Jeon.

— Mañana será mañana y hoy es hoy. Diviértete, trabajas mucho y nunca te veo descansar.

— Claro que si me divierto y descanso.

— Hornear tus galletas favoritas no cuenta.

Jungkook me conocía absolutamente bien, cuando llegue a Seúl fue de las primeras personas que conocí y pronto se convirtió en un lugar seguro, alguien en quien confiar y recostar tu cabeza cuando había mucho que decir pero pocas palabras para hacerlo. Nos sostuvimos cuando todo parecía no avanzar, crecimos juntos y fuimos la primera vez en un millón de cosas el uno para el otro. Me conocía tan bien, sabía que últimamente todo me cansaba más de lo normal y no me divertía como antes, estaba ciclada en mi propia rutina.

— Jajaja basta Jeon, mis galletas son ricas. – dije mientras serví un trago más frente a mi y me dispuse a brindar.

La noche avanzó rápidamente entre tragos y risas, nunca había platicado tanto con mis compañeros de trabajo y comencé a conocerlos un poco mejor, no había tenido tiempo para estas reuniones desde que comencé a liderar el equipo, todo lo que veía era trabajo, casa, dormir y repetir. Tenía que considerar salir un poco más.

SIDES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora