Capítulo 3

24 2 0
                                    

Atardeceres

Blair

No puedo creer lo que acaba de pasar.

Mi mente está hecha un lío de pensamientos inconclusos. ¿Cómo no me di cuenta? ¿Cómo pude hacer el ridículo de tan estúpida manera?

¿Es que acaso tenía un súper poder para que me pasaran la peores cosas? Eso definitivamente es el Karma jugando en contra, otra vez.

Hoy salí de mi casa muy temprano para dirigirme al instituto, o más bien a la biblioteca. El único lugar donde habían más libros, ya no tenía más lecturas que hacer, así que decidí pasarme por ahí. Pero entre todo el pandemonium que era mi cabeza no me di cuenta de lo que hacía.

Hasta que abrí los ojos yfbc me encontré nada más y nada menos que a Zack Blanchard mirándome como si estuviera loca.

De tan solo pensar me dolía la cabeza.

Había bailado el paso de el príncipe del rap en frente de el cantando a todo pulmón. Me di una cachetada mental rezando por no volver a verlo después de esto, me moriría de la vergüenza.

—Aqui está su orden—Me indicó la mesera entregandome una taza de Té de matcha.

Está mrd era una delicia.

Me encontraba en un dinner no muy lejos de mi residencia. Es muy hogareño, con detalles de madera pulida, parece una cabaña en medio de la nada, perfecto para ahogar las penas con una taza de matcha.

El atardecer se veía por la ventana pequeña a mi lado, en este pueblo los atardeceres eran increíbles y el de hoy no tuvo ninguna excepción. Todo el cielo estaba rosado, con motas perfectas de un morado muy sutil. Me generaba algún tipo de paz ver esto, era como un hobby no categorizado con mucha lógica.

Decidí tomar lo último que me quedaba del té y salir corriendo a tomar las mejores fotos.

En el paso de algunos minutos encontré una montaña de piedras en un territorio bastante amplio, me dirigí hacia allá y en medio de tropezones y algunas que otras heridas -no muy grandes- logré subirme a la pequeña montaña y sacar una pequeña camara instantánea que siempre estaba conmigo.

Cómo pude saque al menos cuatro fotos, salieron un poco borrosas debido a la calidad pero no le quitan lo especial.

Las luces de los faroles estaban empezando a encenderse y la tarde apagarse hasta llegar la noche, entonces emprendí camino a casa.

Esta vez decidí no llevar audífonos —malas experiencias—

Todavía no me sacaba la imagen de Zack de la cabeza, tenia el cabello castaño oscuro desordenado por toda su cabeza, pero eso no le restaba lo lindo, con las mejillas un tanto rojas por el frío y una expresión confusa.

Yo solo pude huir como siempre lo hacía ese chico provocaba en mi muchas cosas que no sabría cómo definir. Y me pongo a pensar que todo esto comenzó cuando el entro a la preparatoria, un chico que desde que puso un pie adentro fue querido por todos, tenia un carisma inigualable, pero a la misma vez era alguien muy conservador y con un aspecto tranquilo.

No nos topamos de nada, yo creo que el no sabía de mi existencia hasta hoy.

Y vaya que forma tan buena de hacerme notar.

********
Y a la noche se había hecho notar cuando llegue a casa, las luces estaban tenues y un olor a comida estuvo presente en mi caminata a la cocina.

Y como lo presentía, allí estaba Papá haciendo lo mejor que sabía hacer, cocinar.

Joseph Cass. A simple vista alguien muy intimidante y serio, pero cuando lo conocías era algo totalmente distinto, el era el tipo de personas que te envia a todas horas del día para preguntarte que tal estás.

Una de las cualidades que compartía con el, me preocupo por los demás, a veces puede ser en exceso pero la mayor parte del tiempo es considerablemente sutil.

O eso creía.

Enrede mis brazos en la espalda de papá para hacerle saber que ya había llegado, pegó un brinco porque no me había oído, pero se tranquilizó al instante que se dió cuenta que era yo.

—Hola cielo, ¿que tal tu día hoy?—Me pregunto envolviendome con sus brazos en un cálido abrazo.

Me solté poco a poco y me senté en una de las butacas de la isla.

—Pues... -suspire -todo bien en lo que cabe, pero ya sabes, a veces el karma juega a nuestra contra y hoy fue raro.— dije refiriéndome a mi poco memorable encuentro con cierto chico.

Me ponía roja de solo recordar.

—Hablando de cosas raras, un chico de tu edad vino hace un rato preguntando por ti.— dijo curioso.

Sentí como mi cuerpo se helaba. No estaba hablando de ese chico, no podía estar hablando de él, ¿Cómo sabía mi dirección? ¿Porque preguntaría por mi?

-¿Ah si?- Pregunté haciéndome la vista gorda.

-Pregunto por ti y luego se fue- finalizó volviendo a lo suyo.

Yo corrí a mi habitación con muchas sensaciones en mi estómago.

¿El se había atrevido a eso?

No, no podía...

Abrí la puerta llena de stickers sobre series y crushes de la infancia.

Solo me tire en la cama y una notificación llegó a mi teléfono, era un mensaje de un número oculto.

La confusión era lo más presente en mi al ver eso.

Y fue aún mas notable cuando leí las últimas cuatro palabras.

Hola Blair, soy Zack

Aparecieron en mi campo de visión.

N/A:

Ok, tarde mucho en actualizar, jijijij

Prometo no volver a hacerlo, nos vemos pronto.

¡Besos!

Fátima.

Eres tú mi lugar especial©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora