START UP||| Nam Dosan

Veinte y dos

—... por lo tanto, Juez, necesitamos que decrete una prueba de oficio de emergencia que no pudimos exponer en la anterior etapa y es necesaria para el juicio— habla el defensor de la otra parte, llamando la atención de todos en la sala.

¿Prueba de emergencia? Esto normalmente no se ve en un juicio porque los tiempos en los que se deben de presentar las pruebas ya pasó, si se quiere presentar ahora una prueba sólo terminaría inadmitida. Se nota el desespero de la contraparte por ganar.

— exponga por qué es una prueba de emergencia y el porqué debería de admitirla para mi fallo— termina por decir el juez, notoriamente cansado, como todos aquí presentes.

—Una de las partes aquí juzgadas tiene un historial médico de una patología mental que probaría uno de los puntos presentados y apenas nos han permitido el acceso a su historial, por lo que no pudimos presentarlo antes— el representante de la parte acerca el expediente a la mesa contigua al juez.

¿Acaso el fiscal tiene alguna enfermedad mental? Esto definitivamente puede dañar todo lo que construimos como defensa.

El juez se toma un tiempo para leer lo que habían puesto en mesa, dejándonos todos a la expectativa de que sucederá, si es cierto, si se admitirá, depende de esto podría darse un giro a lo que ya llevábamos.

— declare auto admisirio de la prueba, hay que abordar en este tema. Por hoy terminamos audiencia, se alarga para la próxima semana para que tengan tiempo de exponer los puntos importantes de ambas partes ante este nuevo hecho a probar. Doy por terminada la cesión de hoy a las 5:25 pm— el juez termina de hablar, mientras la contraparte nos pasa una copia de la nueva supuesta prueba que obtuvieron.

—Yoo-na... la prueba es contra ti— mi presión bajó en ese mismo momento— alegan un trastorno de estrés post traumático avanzado, del cual te hace irracional e impulsiva en la toma de decisiones de alto impacto; según el alegato de ellos, te hace incapaz de realizar tu trabajo de litigio penal bien, por ende, fácil de hacer fraude legal en tu último expediente — ¡¿pero que estoy escuchando?!—

Esto no puede estar pasando, es imposible ¿como tuvieron permiso para revisar mi historial médico? Jamás había ido a un psicólogo, menos a un psiquiatra, como para que salgan la tales pruebas. La única vez que tuve un examen psicológico fue cuando quise entrar a Bona a trabajar.

... mierda.

— ¿cómo tuvieron acceso a esto? La información es confidencial de Bona, se supone que solo mi empleador tiene acceso a ella— los nervios comenzaban a escalar sobre mi—

— Exactamente, tu empleador dió la información — Lo que me faltaba, la otra parte metiendose donde nadie los llamó— tu jefe estaba seguro de que esa información no afectaría en nada y por ende nos la entregó así de fácil. Que tan equivocado estaba, si o si caerán, Yoo-na. Lo prometo — su tono era de resentimiento, era como si quisiese ponerme nerviosa. Y bueno, lo había logrado, me dejó totalmente inquieta.

— ¿por qué insistes en esto? Sabes perfectamente que no hubo fraude en mi caso, jamás haría algo así— el chico que era quien me había demandado pasó a reírse de manera burlona a mis palabras.—

—Si, como digas ¿qué tal si vamos a tomar un café? Ahí te explico todo. Solo tú y yo, nadie más, así conoces un poco la historia de cómo terminaste aquí— su sonrisa era retorcida, escondiendo un sentido diferente a lo que estaba diciendo explícitamente. Pero la curiosidad me gana, necesito saber porqué está tan empeñado en manchar mi reputación.

Él era un poco bajo, medía unos pocos centímetros menos que yo, era de una contextura grande y en definitiva emanaba un aire de superioridad. No era alguien muy destacable dentro de la multitud, su apariencia era muy promedio por lo que no hay ninguna característica que destacar más allá de lo ya nombrado.