START UP||| Nam Dosan

Cuatro

Estoy exhausta. No doy más. Siento que mis ojos caerán y saldrán corriendo para no sufrir el cansancio de esta tarde una vez más.

Odio cuando los conflictos jurídicos son entre familias y sus bienes, de como las cosas se extienden a puros principios morales y no tanto la norma al pie de la letra. Lo hace todo más difícil y siempre tendrás la incertidumbre de cuál es el valor moral del juez como para fallar. Nunca se sabe si fallara a favor o en contra de tus clientes. Lo odio.

Luego continúo con el caso, ahora iré al centro comercial antes de que cierren. Quería comprarle un pequeño regalo a Dal mi. Sé que no tiene ropa muy... buena de calidad, que digamos, por lo que espero acepte mi ofrenda para la reunión que tendrá con todo eso de la mentira de Nam Do San y su supuesta empresa juntos.

—Soo-A ¿averiguaste del evento que organizará SandBox? — preguntó al salir de mi oficina y verla sentada en su pequeño escritorio—.

— Claro que si, señorita Yoo-na. Al parecer darán la oportunidad a jóvenes emprendedores para crear start ups. Las inscripciones aún no comienzan, son la otra semana.— asiento ante su respuesta.— puedo preguntar, señorita ¿tiene algún interés en participar?

— bueno, Soo-A, es algo que aún me estoy debatiendo. Aunque debo de decir que la idea está sonando en mi cabeza con bastante fuerza.— la otra chica sonríe a más no poder—

— En el caso hipotético que participe ¿podría inscribirme con usted? Podría ser parte de su equipo. Prometo ser muy eficiente— río leve ante su pequeña propuesta.—

—¿Cómo no podría considerar tan maravillosa propuesta por parte de la mejor auxiliar?— ella sonríe a más no poder, como si le hubiese dicho que se ganaría la lotería—

— debería considerar entrar, sería una gran directora. Además, podría descansar un poco de su trabajo, al fin y al cabo si no pasa, tiene tanto prestigio que harán fila para llamarla nuevamente a su trabajo habitual.— vaya que la chica me estaba convenciendo de entrar.—

—¿sabes qué? Cuando salgan las inscripciones, inscribe a las dos. No hay nada que perder— ella da saltitos de alegría y se lanza a abrazarme.—

—Ay, lo siento señorita Yoo-Na, me pase de emoción— se separa rápidamente de mi.—

—nos vemos mañana, Soo-A— me despido con una leve risa generada por su genuino encanto y me voy de allí apresurada, no quería que me cerraran las tiendas de ropa.—

Entro al centro comercial que quedaba en la misma calle de las oficinas, en donde camino lo más rápido posible al ver que ya la mayoría de tiendas estaban cerrando.

A lo mejor y mi tienda favorita aún sigue abierta. Sabía que allí encontraba un atuendo si o sí.

Subo las escaleras eléctricas, llegando al segundo piso, y para mi fortuna veo la tienda "mix & match" abierta.

Gracias al universo por esta señal de suerte.

Entro al almacén y una chica que trabaja en el lugar se acerca para asesorarme.

— llega justo a tiempo, estábamos por cerrar. Pero tranquila, señorita. Puede probarse lo que quiera y sin apuros.— la chica me sonríe y le agradezco de vuelta.—

Mientras miraba toda la ropa en los estantes me aseguraba de buscar algo formal, pero que no pasara mucho la línea de "elegante". Algo en lo que se vea tranquila y cómoda, pero que no se vea como si fuera alguna prenda del cotidiano.

Vaya que era difícil encontrar el atuendo perfecto, pero mis ojos lograron posarse en el ideal.

Un blazer color beige, que llegaba aproximadamente hasta la altura de las rodillas, junto a una falda del mismo color con una tela de algodón increíblemente suave, que llegaba a la misma altura del blazer, junto a una blusa color blanco de seda brillante. Hasta lo quería para mi.

—Me gustaría llevarme este conjunto en talla 4, por favor— le indiqué a la chica que me había atendido en un principio y ella con una sonrisa fue a buscar todo el conjunto en la talla indicada— ¿será que le compro unos zapatos?

Debería, conociendo la ropa de Dal-mi sé que los únicos pares de zapatos que tiene como para un evento así, son unos tacones negros desgastados por su constante uso.

— para ese hermoso conjunto le sugiero estos tacones color blanco cubiertos y de tacón bajo para mayor comodidad. Le quedarán perfectos.— habló otra de las chicas que trabajaban aquí—

Realmente se veían lindos, además eran del estilo de Dal-mi y combinaban con el conjunto perfectamente.

—Está bien, me llevaré esos en talla 38, por favor. Por cierto ¿tienen accesorios?— que sería de un conjunto sin accesorios—

—acompáñeme por aquí, señorita. En esta vitrina están todos los accesorios que manejamos— le doy un "gracias" y ella se retira para que pueda mirar tranquilamente.—

Eran todos hermosos, parecían para una princesa. No sabía cuál escoger.

— creo que me iré por el collar con la perla en medio y los pendientes que van en conjunto— ella asiente y se lleva a la caja los accesorios, donde también se encontraba los zapatos y las prendas empacadas en bolsas. —

—El total a pagar serían 405.000 Wones.— todo para que quede bien en ese evento—

Paso la tarjeta y salgo de allí con las bolsas en mano algo feliz. Sin duda últimamente Dal- mi ha estado rara conmigo. Se comporta bastante amigable y no ha hecho ningún comentario negativo hacia mi, sin olvidar lo que me dijo más temprano. No sé si estaba sobre reaccionando y luego todo será como un baño con hielos, pero me emocionaba la idea de poder tener una relación hermana-hermana por fin. No como antes que éramos enemigas viviendo bajo el mismo techo.

Salgo del centro comercial y mi mente crea un gran dilema. Normalmente camino a casa desde el trabajo porque, aunque era lejos, no era tan lejos ¿acaso eso tiene sentido? Lo hago para tener mi cuerpo activo, ya que me la paso sentada leyendo. Si tomara taxis todos los días pesaría 40 kilos más.

Pero, está ya bastante tarde y las calles cuando comienzas a llegar a casa se vuelven muy solas. Jamás me ha pasado algo malo por ahí, pero nunca se quita lo precavida.

Aunque preferí la opción de irme en taxi, ninguno paró y estuve unos 20 minutos parada tratando de que alguno me llevara.

Si hubiese comenzado a caminar ya estaría más allá de la mitad del recorrido.

Para mi bien propio decidí comenzar a caminar a casa. Al fin y al cabo ya lo había hecho millones de veces ¿que podría cambiar?

—Entrégueme todo lo que lleva y que no se le ocurra gritar— no puede ser—

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¡Hola a todos! Sé que aún no aparece nuestro hermoso protagonista, pero sentí necesario esta pequeña introducción a la vida de Yoo-Na y el asunto con SandBox y eso.

Sin duda en el próximo capituló aparece DoSan. Así que no desesperen.

¡Espero les esté gustando la historia!

Fin de los avisos parroquiales.

Hasta el próximo capítulo