Escuchamos a Robin sollozar.
-Steve: Robin, está bien. No llores, Robin...—luego nos dimos cuenta de que estaba riendo—¿Te estás riendo?-
-Robin: Si—dijo entre risas-
-Steve: ¿Que...? ¡Dios!-
-Robin: Lo siento, lo siento mucho. Es solo que no puedo...creer que voy a morir en una base secreta rusa con Steve "cabellera" Harrington y la "rara" de Amy Byers. Es alucinante, amigo-
-Amy: Robin, no moriremos-
-Steve: Vamos a salir de aquí, ¿Okey? Solo déjame pensar un segundo—Aun se escuchaba la risa de Robin de fondo-
-Robin: Ahora entiendo por qué Amy no estaba en ninguna de nuestras clases, y cuando la conocí fue como "oh vaya, ¿Jonathan tiene una gemela? Lo último que pensaría es que tenía poderes—volvio a reír-
-Amy: entre a la escuela con tan solo 13 años, fue tan difícil-
-Steve: Eras tan seria, la chica que no podía leer ni escribir-
-Amy: ¿Aún lo recuerdas?-
-Steve: Si...-
-Robin: Apuesto a qué Steve fue el primero en burlarse de ti-
-Amy: No...el me defendió-
-Steve: Recuerdo que llegó con un pantalón más grande que sus dos piernas juntas, una camisa a cuadros manchada de pintura, y su cabello no le llegaba ni a los hombros—yo sonreí al recordar que mi cabello apenas iba creciendo—la ví sentada sola en el comedor, simplemente me acerque y ella me regaló la sonrisa más dulce que haya visto...-
-Amy: Recuerdo que me regalaste tus papas fritas-
-Steve: Desde ahí sentí tanto apego por ti que te volviste mi mejor amiga...-
-Robin: Son tan cursis-
-Steve: Ella siempre me sacará ese lado—me regalo una sonrisa y el a mi, iba a hablar pero antes de poder hacerlo alguien entro a la habitación-
-Ruso: Ja...¿A dónde iban ustedes dos?—dijo mirando a Robin y Steve en el suelo-
Los guardias levantaron a los chicos y los dejaron como hace unos segundos, había un señor con playera blanca y delantal negro que examinaba un frasco con algo azul dentro.
-Ruso: está vez digan la verdad ¿Si? Para que la visita del doctor Zharkov sea menos dolorosa—el hombre molestaba a Steve acariciando su rostro-
Ese "doctor" tenía una pistola con una jeringa en ella, le puso la cosa esa azul y se acercó a Steve.
-Steve: Espera un momento. Espera ¡Okey, espera! ¿Que es esa cosa?-
-Doctor: Les ayudara a hablar-
-Amy: ¡No! ¡No!— trate de levantarme de la silla en la que me dejaron pero el ruso presiono el botón del collarín dándome descargas— ¡AGHH!-