𝗗𝗲𝗮𝗱𝗹𝗶𝗻𝗲 𝗢𝗻 𝗟𝗼𝘃𝗲 || MoonSun (𝐺𝑖𝑝)

Capítulo 5

Yongsun se burló de eso, preguntándose, no por primera vez, que diría su hermana sobre todo lo sucedido, y sin embargo el temor a eso mismo le impidió levantar el teléfono y llamar al móvil de su hermana.

Cuando llegaron a su casa se excusó con sus padres y se retiró a su habitación. Se desplomó en la cama y dejo que el dolor en las costillas aliviara un poco. No se había molestado en decirles a sus padres lo que Hyuna había hecho o dicho, sabía que sería inútil, y no quería agitar las aguas.

No iba a volver al club, ni siquiera si trataban de arrastrarla gritando y pataleando.

Era imposible sentirse cómoda. No importaba la forma en que tratase de tumbarse, siempre había presión en su estómago o pecho, que aunque ya no latían, aún estaban sensibles. Con el tiempo se dio por vencida y se bajó cuidadosamente de la cama.

Fue casi automático dirigirse a la mosquitera. Sus ojos encontraron el árbol de Moonbyul con la misma facilidad que durante el día, pero como de costumbre la chica no estaba allí.

Tampoco importaba, y Yongsun se esforzó mucho para convencerse de que no importaba; que no le dolía cada vez que miraba a ese árbol y no podía distinguir un resplandor ámbar en la noche.

Su mente regresó a lo que Hyuna había dicho sobre Moonbyul. ¿Era lesbiana? ¿Si lo era, qué significaba eso para ella? Recordó todas las veces que Moonbyul se había acercado mucho, la forma en que la miraba a veces. Se preguntó si ahora estaba imaginando todos los toques persistentes, el extraño bulto creciente en sus pantalones, o si su cerebro hecho un lio estaba jugándole una mala pasada.

¿Ese era su secreto?

La cena había terminado, sus padres se habían retirado a ver la televisión y Tae probablemente estaba al teléfono jugando play con sus amigos como hacía todas las noches. Yongsun sintió claustrofobia, tenía que salir de allí y alejarse de los pensamientos en su cabeza.

Ni siquiera se molestó en ponerse algo en los pies; sólo salió de su habitación, pasó junto a sus padres murmurando un - Voy a dar un paseo - y prácticamente irrumpió en la playa, jadeando en busca del muy necesario oxígeno.

La arena estaba fresca bajo sus pies descalzos y estaba agradecida por ello. Demasiados días pasados en la arena ardiente, esto era un cambio agradable. Empezó a caminar a lo largo de la playa, frente a todas las casas caras, detrás de la luna. Vagamente pensó que debería haberse traído una sudadera, pero no hacía demasiado frio y probablemente estaría en casa antes de que la necesitase. Además, no estaba dispuesto a dar marcha atrás por el momento.

Cuando oyó un chapoteo, levantó la vista bruscamente y se detuvo en seco. No sabía si estaba contenta o asustada de ver a Moonbyul delante de ella, lanzando piedras al negro mar en calma. Probablemente una mezcla de ambas cosas.

Por un momento se quedó atascada, mirando a la persona que había estado dominando sus pensamientos, tratando de averiguar si iba a acercarse o huir como la gran cobarde que era. Por suerte dicha decisión le fue arrebatada cuando Moonbyul se agachó para recoger más piedras y se dio cuenta de su presencia.

Alzó la mano en un patético intento de saludo, sintiéndose más incómoda en su piel de lo normal, sobre todo cuando Moonbyul no se movió para devolverle el saludo. La expresión de la otra chica era indefinible en la oscuridad, y Yongsun deseo más que nada poder verlo y tal vez averiguar lo que estaba pensando.

Moonbyul lanzó otra piedra al agua, pero su cabeza se volvió un poco en su dirección, como vigilándole. Yongsun seguía sin poder moverse. Por último, los hombros de Moonbyul se desplomaron y arrojó las piedras que le quedaban antes de caminar lentamente hacia ella.