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—¿Vas a hablar conmigo o vas a seguir teniendo un concurso de miradas con esa pared?

Doyoung parpadea al mirar a Sooyoung. —¿Qué?

—Bueno, viniste aquí para visitarme y apenas has dicho una palabra.

—Lo siento, es que... —pasa los dedos sobre la desgastada tapicería del sofá— tengo mucho en que pensar.

—¿Es por la boda?

—No sé —mira hacia ella, mordiéndose el labio—. ¿Crees que estoy haciendo lo correcto?

—Sé que no estaba segura al principio, —dice poco a poco, después reflexiona por un momento— pero realmente creo que él te ama, Doyoung.

—Sólo lo dices porque te dio un montón de dinero.

—No... —sonríe—. Ha estado viniendo por aquí.

—¿Qué?

—Algunas veces en las últimas semanas. Ha estado viniendo por aquí, tomando el té conmigo. Hemos estado hablando.

Doyoung se sienta con la espalda recta. Hay un zumbido en su oído causado por la incredulidad. —¿Acerca de?

—De ti, mayormente. Me hizo muchas preguntas sobre ti. Pero en realidad creo que lo único que quiere es llegar a conocerme. Sabe lo importante que somos el uno para el otro —sin decir más, da un apretón a su pierna—. Es un buen hombre, Doyoung. Y se está esforzando.

Eso lo sabe. Es la mitad de su problema en este momento. —Lo sé.

Ella lo observa durante mucho tiempo, con el ceño fruncido. — Pero si esto no es lo que quieres, —dice finalmente, con voz más baja— si no estás absolutamente seguro, entonces no continúes con esto.

No es una opción que incluso pueda comenzar a pensar, sobre todo cuando no tiene idea de si hay algo esperándolo en otro lado. —Perdería todo.

—Saldremos adelante de nuevo, tú y yo. Igual que hicimos antes —le aprieta la pierna de nuevo—. La seguridad financiera no es una razón para casarse con alguien, Doyoung. Pero si lo es el amor. Tienes que amar a este hombre más que a cualquier otra persona en el mundo, o nunca serás feliz.

—Yo lo amo —lo dice en serio, pero ¿y si no lo ama suficiente? ¿Entonces, qué? No sabe a dónde le llevaría eso.

—Entonces eso es lo único que importa —Sooyoung toma su respuesta como normal—. Es natural sentir un poco de miedo.

Doyoung desea que esa fuera la única razón por la que está tan lleno de confusión, debido a que es joven, está a punto de casarse, y eso le asusta. Pero no tiene miedo de casarse con Taeyong realmente no. Tiene miedo de lo que sucederá si no lo hace.




En los siguientes dos días, no hay momentos a solas con Jaehyun, y gracias a eso Doyoung consigue el tiempo para aclarar su mente y centrarse en la boda, en el frenesí de los preparativos finales. Y justo cuando cree que tiene todo bajo control, cuando ha podido elegir la música y finalizar la asignación de los asientos, sin querer vomitar, entrar en pánico o ambos, Taeyong deja caer una bomba sobre él.

Se va por una tarde y una noche. Una noche entera.

—Tengo que ir a Liverpool para terminar algo.

Doyoung intenta mantener la calma. —Solo faltan dos días para nuestra boda, Taeyong.

—Lo sé, y lo siento. Pero después de esto, seré todo tuyo durante el próximo par de semanas.

—Pero no voy a verte hasta estar ahí. Tú te vas esta noche y mañana yo me voy para quedarme con Ten...

El Padrino | Jaedo (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora