Capítulo uno.

2.1K 276 46
                                    


El reino celestial solía ser calmado, pacífico y paradisíaco.

Grandes montes de pasto y flores, lagunas con criaturas del agua y una gran variedad de seres hermosos rondaban el lugar

Todo era brillante y colorido, excepto el calabozo de Jimin que era vigilado por Seokjin.

Él era el serafin más fuerte y hermoso de todo el reino, siempre estaba acompañado por Hoseok que era un Arcángel muy inteligente que se ocupaba de realizar lo experimentos que su padre le ordenaba hacer con Jimin.

Jimin se encontraba encadenado de manos y pies y sus alas eran sujetas con pinzas que le impedían moverlas mientras hoseok inyectaba en sus venas un fuerte veneno.

-Crees que esta vez funcione?-preguntó seokjin

-No creo. Ningún veneno es capaz de matarlo, solo duerme unos días y luego despierta

-Debemos encontrar la manera. Padre necesita acabar con Jungkook antes de que se vuelva aun más fuerte

-Lo se hermano, estoy haciendo todo lo posible

Un fuerte ruido interrumpió su conversación.
-Que fue eso?-preguntó seokjin desenfundando su espada

Cuando salio del calabozo vio a dos criaturas de apariencia humana corriendo a toda velocidad.

Los siguió hasta la entrada al reino pero no logró capturarlos.

Decidió no darle importancia porque la mayoría del tiempo los demonios del limbo se metían al reino para husmear y luego se marchaban.

Regreso al calabozo y continuo ayudando a Hoseok a torturar a Jimin.

Regreso al calabozo y continuo ayudando a Hoseok a torturar a Jimin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

EN EL INFIERNO.

Jungkook se encontraba sentado en su trono en el gran salón de su frío palacio rodeado de los demonios que convivían con el.

Frente a el estaba inclinado un demonio que estaba a punto de ser castigado.

-VEN A ESTE DEMONIO?-gritó Jungkook-LO DESCUBRI ORGANIZANDO UN MOTIN

Todos los presentes se sorprendieron y comenzaron a vítorear a Jungkook, pues en el Infierno todos amaban los espectáculos que éste hacía cuando descubría un traidor o un rebelde.

-Mi señor-rogó el demonio- No es lo que parece Amo, yo vivo y repiro por usted, jamás lo traicionaria

Jungkook se levantó de su trono y a paso lento y firme se acerco al traidor.

Con su fuerte mano lo tomo por la mandíbula y se acercó a su rostro.

-Pues ahora morirás por mi también.-puso su mano libre en su hombro y con una fuerza increíble arranco la cabeza de aquel demonio de un solo tirón.

Jungkook alzó la cabeza en el aire y camino por todo el salón mostrándosela a sus súbditos.

- EN MI REINO NO EXISTE EL PERDON O LA MISERICORDIA! -gritó- ARRODILLENCE ANTE SU REY

SEMICELESTIAL -kookmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora