Capítulo 8

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— Oye, Takemitchy —, en la puerta del salón estaba un rubio junto a otro más alto, — ¿Ya término tu clase?, entonces vámonos —, entrando como si nada pero esta vez visitándolo cuando la escuela terminaba, ya que Takemitchy lo había regañado una ve...

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— Oye, Takemitchy —, en la puerta del salón estaba un rubio junto a otro más alto, — ¿Ya término tu clase?, entonces vámonos —, entrando como si nada pero esta vez visitándolo cuando la escuela terminaba, ya que Takemitchy lo había regañado una vez cuando se había hartado, algo que encanto a Mikey, Takemichi enojado era muy sexy le dijo después a Draken.

Mikey se fue hacia a Takemichi para tomarlo de manga.

— Eh, ¿qué? —, Takemichi confundido se dejó llevar, ya conociendo como es el rubio, tomó su mochila rápido y dejó que Mikey liderará el camino.

— Yo, Takemitchy —, Draken lo saludo sonriendo. El mencionado se giro para saludarlo de vuelta. — Perdón por molestarte, pero ya conoces al enano—.

Mikey miro con un puchero a su amigo, molesto por el apodo que hacia referencia a su altura.

Mientras caminaban por los pasillos podía ver de reojo a muchos susurrando y mirando a su dirección, dejándolo un poco inquieto ante las miradas. «Ah, cierto, no pude despedirme de los chicos», recordó a sus amigos con los que ahora pasaba su tiempo, en especial de Baji, se sonrojo al llenar su mente con la imagen de quien dio su primer beso, no habían podido hablar de lo sucedido, pero siendo honesto, él no sabía ni como abordarlo.

— ¡Vamos a McDonald, Takemitchy!, es una cita —, grito emocionado él rubio, pensando que sería una especie de cita con aquel chico tan encantador, con Kenchin como una especie de chaperón.

Takemichi sudo incrédulo, pero aceptando de todos modos.

El lugar no estaba tan lleno, por lo que fue fácil de encontrar una mesa para los tres, y mientras Mikey se disponía a pedir la cajita feliz, Draken ayudaba a pedir a Takemichi, quien luchaba en decidir que podía pedir.

— Ah, esto sabe tan bien —, Takemichi hablo con dificultad al darle una mordida a su hamburguesa.

— ¿Enserio?, a ver —, Mikey mordió un poco de la hamburguesa del otro, empezando una pelea por parte de Takemichi, reclamando por la enorme mordida que dio.

— Mikey, deja de comer la comida de otro —. Draken le reprendió sin verlo, solo ocupándose de su comida.

— Pero Kenchin, no hay ninguna banderita —, Takemichi viendo otra vez como sacaba mágicamente una banderita de su ropa, siempre sorprendiéndolo como él traía varios consigo solo para satisfacer a Mikey.

Mikey disfrutaba de hablar con Takemichi sobre la Toman, y sobre sus grandiosas peleas, dando largas historias exagerando pequeños detalle, todo era escuchado atentamente por el rubio, quien se emocionaba por cada victoria que ganaba Mikey. Draken sonrió al ver a Takemichi como un niño pequeño al escuchar las tonterías de su comandante, pensando lo adorable que era y lo fácil que dejaba mostrar sus emociones también.

De vez en cuando se detenía un poco a comer su hamburguesa el rubio cenizo pero en otras llegaba a hablar con la boca llena, ganando un regaño de Draken, junto a que este lo limpiará con servilletas como si de su madre se tratase.

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