—Porque si no nos vamos es muy probable que nos torturen en público y nos decapitenEl silencio se hizo presente pero como si no tuviera importancia Aleister pasó entre ambos y empezó a caminar en dirección contraria al jardín para adentrarse entre el oscuro paisaje alejado de la sociedad.
Ya en el bosque Aleister, Victoria y Nick llevaban mochilas con lo básico que pudieron llevar mientras divagan en el bosque siguiendo a Aleister.
—Ale... ¿a dónde se supone que vamos? —preguntó Nick mientras detenía su paso a lo que Aleister se giró dando media vuelta quedando en dirección a Nicholas.
—Vamos a alejarnos lo más que podamos de Lethe.
—O sea que no vamos a ningún lado, solo caminamos sin rumbo.
—Básicamente sí.
Un grave y largo suspiro salió de Victoria como si se arrepintiera de lo que había hecho pero recobró el aliento al escuchar el voznar de un cuervo.
—Es idea mía o ese cuervo nos está siguiendo.
—¿Que cuervo?
—El que está... —Victoria se tomó una pausa mientras analizaba que le había pasado al ave que había avistado.
—Aleister... ¿qué haremos cuando estemos lo suficientemente lejos de Lethe? Me siento cansado parece que llevamos caminando horas.
—Esperábamos a alguien pero... es extraño... está tardando más de lo usual...—entre sus manos tomó el broche y pasó su dedo sobre la piedra precioso que este poseía.
—Perdona Ale —desde lo profundo del bosque se escuchó la oscura y grave voz de Severard—, no podré ir a verte... prometo luego compensártelo, siguen el caudal del río, así llegarán a Chripo... busquen donde quedarse luego los buscare.
Aleister no mostró alguna emoción al escuchar a Severard y lo único que hizo fue buscar el cuerpo de agua nombrado por el mismo pero notó que estaba muy silencioso a su alrededor y ahí fue cuando busco con la mirada a sus acompañantes encontrado a Nick sobre los brazos de Victoria.
—¿Nick?
—Si, como lo supuse, todo está bien aquí... jeje —este se bajó de los brazos con cuidado mientras sonreía nervioso a Victoria.
—Te ves muy tonto sonriendo así —musitó Aleister mientras les hacía una seña para que lo siguieran a un costado del Río.
—Ale... me siento cansada, nunca había durado un día sin dormir.
—Ya pronto llegaremos, pídele a Nick que te cargue... o a lo mejor tu deberías cargarlo.
—Ja, Ja, Ja... que gracioso Ale, me estoy muriendo.
—Lo sé, soy graciosísimo... —Aleister movía unas ramas del suelo para despejar un largo espacio mientras pensaba en silencio y sus acompañantes lo miraban sin ayudar—. Ya tienen un lugar para descansar.
—Aleister, ni loca voy a dormir en el suelo.
—Concuerdo.
—Entonces busquen la forma de no dormir en el suelo, iré por leña seca —dijo a medida que se adentraba al bosque y se perdía a la simple vista.
Luego de unos minutos habían armado unas hamacas improvisadas entre los árboles y Aleister había formado una estructura adecuada para evitar la propagación del fuego.
—Nick, ven enciende esto.
—No se prender una fogata.
—Solo quema la madera con un poco de luz y calor, imagina que son las cartas de tus admiradoras —una tajante mirada acribillo a Aleister pero este estaba muy ocupado corriendo unas piedras junto a la fogata para sentarse —Victoria ven, siéntate, hablemos mientras agotamos la poca energía que tenemos.
—¿Acaso tengo alternativa? Digo, estamos en un bosque en medio de la noche sin rastros de civilización.
—¿Nick ya te conto sobre su familia?
—No creo que haga falta hablarte de mi familia.
—Si, si hace falta, habla... prefiero saber de tu familia a escuchar botánica de Aleister —una pequeña roca golpeo la nuca de Victoria pero esta ni se inmuto como si estuviera hablando con sinceridad.
—Preferiría hablar de otra cosa, que tal del momento en que descubrí mis poderes.
—Lo que sea —musito cortante la joven a su izquierda mientras el otro joven a su derecha se entretenía mirando el fuego recién encendido.
—Bueno cuando era bebé, mi madre decía que mis ojos parecían bombillas y producían luz cuando anochecía, la verdad no recuerdo eso pero si recuerdo jugar solo con la luz reflejándola o cambiando la intensidad con la que se veía.
—Me arrepiento si hubiera preferido aprender de plantas.
Una mirada risueña de parte de Nicholas se posiciona sobre Victoria pero esta le respondió con una mirada neutral sin ninguna expresión.
—¿De bebé también eras igual de risueño?
—Siempre lo he sido Victoria, pero de bebé sonreía por felicidad... según creces encuentras otras razones para sonreír aunque no tengan relación alguna con la felicidad, como lo es mentir o fingir.
—¿Le confiesas a victoria que alguna vez fingiste haberle sonreído? —las miradas de Nick y Victoria mostraron cosas distintas, una mostraba fastidio y la otra duda —, es broma...
—Mala broma.
—Muy mala diría yo, ¿qué podría contarnos Victoria?
—Nada.
—Dice la verdad, no la molestes Nick, su vida debe ser tan aburrida como la tuya... solo tu naces con poderes y lo haces sonar aburrido.
Una pequeña risa burlesca salió de Victoria y luego miro hacia la fogata.
—De hecho si es aburrida mi vida, quizá lo más interesante de la que podría contarles es sobre mi abuelo.
Aleister movió su mano abierta enfrente de él como si dejara caer algo señalándole que lo "soltara".
—Bueno, mi abuelo es un carpintero si se le pude decir así, él hace esculturas en madera que la gente suele comprarle, nunca entendí porque le compraban tanto; hace animales, plantas... casi todo supongo, cuando me fui —metió la mano en su mochila mientras hablaba —, me dio esta figura de un escarabajo —saco de su mochila un pequeño escarabajo de madera oscura con lo que parecían ser sus alas abiertas a los costados —, es bonita, siempre la llevo conmigo sin importar, me recuerda a él —un largo bostezo de ella misma la interrumpió.
—Supongo que ya te sientes cansada, al igual que él —señalo a Nick quien se había quedado dormido sobre su propio brazo.
—Supones bien —Victoria tomo una pequeña piedra que lanzo he impacto con la frente de Nick despejándolo de su sueño repentinamente —, ya puedes ir a dormir... vamos a ir todos.
—Adelántense —dijo Aleister mientras se levantaba y dejaba caer tierra sobre el fuego apangándolo para luego pisar las cenizas previniendo un accidente en lo que restaba de la noche.
—No luces cansado Ale.
—No lo estoy, vayan a dormir.
---- ⇒〚ℕ𝕠𝕥𝕒 𝕕𝕖𝕝 𝕒𝕦𝕥𝕠𝕣〛⇐ ----
Hola mis queridos lectores; espero estén bien, pasaba para pedirles disculpas y excusarme sobre mi ausencia en durante tanto tiempo; no había escrito nuevos capítulos porque tuve un accidente que me impedía mover la mano izquierda por lo que se me dificulto escribir nuevos capítulos, sin embargo, durante mi ausencia planee muchos capítulos que intentare escribir lo más pronto posible, pero les pido paciencia ya que sigo en recuperación y cito a mi medico "No puedes esforzar demasiado tu mano izquierda hasta que este completamente"; sin embargo intentare escribir lo mas rápido que pueda, sin mas que decir, hasta un nuevo capítulo.
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Relatos de Apokulupgeria: El Jardín
FantasyEn el mundo de Apokulupgeria existe una ciudadela destinada hacia los individuos que no tienen un lugar en el resto de la sociedad o como comúnmente les llaman, los inservibles. Allí es donde transcurriría parte de esta historia, misma que narra la...