Capítulo tres

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Después de que Xichen corriera, A-Qing y GuXiang se quedaron para cuidar al omega Meng que se encontraba inconsciente en el piso. Pasado un tiempo, la pequeña A-Qing se encargó de buscar al alfa en dirección a donde GuXiang le dijo que se fue.

A-Qing encuentra a Xichen desmayado, así que intenta despertarlo al zarandearlo y propinarle unas cuantas cachetadas. Poco después Xichen logra recuperar la conciencia.

El alfa logra ponerse de pie y caminar con mucho esfuerzo. A-Qing ve que Xichen tiene un semblante triste, a lo que intenta animarlo enseñándole algunos trucos que ha entrenado.

— Has mejorado, me alegro —es lo único que Xichen dice en todo el camino.

GuXiang se altera levemente al ver a Xichen herido.

— ¿Y mi hermano? —pregunta GuXiang al no verlo.

Xichen solo desvía la mirada y solo camina hacia Meng Yao y lo coloca en su espalda para bajar de ese maldito lugar. GuXiang entiende que Jiang Cheng murió, entonces decide guardar silencio.

Al llegar a la aldea, todos los aldeanos corren a GuXiang. Ella les indica que traigan unas plantas medicinales y se retira a su cabaña con Meng Yao, quien está recostado en el lomo del caballo, y con la pequeña A-Qing caminando a su lado. Lan Huan se fue desde hace un tiempo y no sabe a dónde, causando una enorme preocupación por las heridas que le genero su hermano.

Xichen se encontraba en el lugar donde él y Jiang Cheng platicaban a menudo hace muchos años, en su pequeño lugar en el filo del bosque. Luego de unos minutos ahí, saca de entre sus túnicas el anillo de su omega y lo coloca en su mano.

— ¿Qué esta pasando? —se pregunta Xichen mientras ve el anillo en su mano, sintiéndose impotente ante tantas dudas y ni una respuesta.

Luego de una semana el equipo continuó su viaje en la búsqueda de más fragmentos

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Luego de una semana el equipo continuó su viaje en la búsqueda de más fragmentos. Meng Yao y A-Qing se encontraban tomando agua mientras tomaban un descanso.

— Yao-Ge, ¿en verdad ya se siente mejor? —pregunta A-Qing con preocupación.

— Muchas gracias, A-Qing, tú siempre preocupándote por mí. Parece que las almas salieron y entraron de mi cuerpo, pero lo importante es que tenga las fuerzas necesarias.

Estas palabras calman a la niña, quien le sonríe y asiente a sus palabras. Sin embargo...

La única diferencia es que Xichen ve fijamente hacia otras direcciones y esto ocurrió desde que vio de nuevo a Jiang Cheng —piensa Meng Yao, volteando a ver a Xichen, quien se encontraba unos metros lejos de ellos.

Xichen mantenía su mirada fija en el cielo, pensando en su omega más que nunca.

Estoy tan confundido. Pensaba reunir todos los fragmentos para convertirme en el cultivador más fuerte y después de eso... ¿Qué? Si me convierto en el cultivador más poderoso, mi corazón será más fuerte para olvidarme completamente de Jiang Cheng —piensa con tristeza, logrando ver la figura de Jiang Cheng en el cielo.

Only love can hurt like this - XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora