Capítulo uno

994 55 7
                                    

Narración de GuXiang en cursiva.

Soy Jiang GuXiang, una anciana sacerdotisa que ha sobrevivido durante una época violenta donde las guerras nunca cesan.

— ¡Hermano! —grita una GuXiang de catorce años, con voz agitada por tanto correr—. ¡Hermano ChengCheng!

Pero en ese entonces yo era solo una niña inocente que no sabía nada de peleas o guerras.

Jiang Cheng veía algo frente a él con tanta concentración que no se percató de que su hermana se acercaba. Tenía en su mano izquierda a su fiel arco con su carcaj en su espalda. Sus túnicas blancas ondeaban al son del viento. 

— ¡Hermano ChengCheng!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Hermano ChengCheng!

Jiang Cheng despega su vista de lo que tenía frente a él, volteando su cabeza para ver de reojo a su hermanita acercarse.

— No vengas aquí, GuXiang —ordena el mayor, causando que su pequeña hermana se detenga de inmediato.

GuXiang se percata de la presencia de una persona a la derecha de su hermano pero algo alejada de él.

— Ese... Es...

GuXiang recuerda saludar a un monje y a una aprendiz de sacerdotisa anteriormente, pero el nombre se le escapaba.

— Una sacerdotisa llamada Su She —susurra, acordándose finalmente del nombre.

Su She se acerca un poco a Jiang Cheng, cuando nota la presencia de una pequeña.

— Así que ella es tu pequeña hermana, Jiang Cheng.

Jiang Cheng no dice nada, fijando su mirada en un grupo de monstruos en el cielo, los cuales toman forma de una gran nube negra.

— ¿Estas seguro de esto, Jiang Cheng? Soy perfectamente capaz de hacer esto solo. Será mejor que tomes a tu hermana y te la lleves.

Jiang Cheng niega con su cabeza levemente ante la propuesta.

— No te preocupes.

— Estoy impresionado, tu propia hermana podría estar en peligro mortal y aun así no quieres irte.

Los demonios, ya agrupados, se acercan a gran velocidad y comienzan a atacarlos.

— ¡Son demonios! —grita GuXiang al visualizarlos mejor, escondiéndose tras una piedra grande—. ¡AHH!

GuXiang grita asustada cuando un demonio se acercó a ella dispuesto a comerla, pero una flecha lo atraviesa rápidamente, convirtiéndolo en polvo en cuestión de segundos.

Jiang Cheng tensa su arco nuevamente cuando un demonio se acerca a mucha velocidad. Jiang Cheng suelta la cuerda y la flecha atraviesa la garganta del demonio, matándolo al instante.

Increíblepiensa GuXiang con asombro al ver a su hermano en acción.

— Eres —dice Su She mientras corta con su espada a un demonio— un omega —corta otro— muy frío —termina por decir, cortando la cabeza de un demonio serpiente frente a ella—. No, no eres un omega, eres definitivamente una sacerdotisa.

Only love can hurt like this - XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora