Capítulo cuatro

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Xichen junto a sus amigos siguen recolectando los fragmentos del sello, pero con muchas más dificultades que antes. Jiang Cheng sigue rondando en ese mundo con el objetivo de matar a Jun Wu y proteger a Xichen siempre que pueda.

Lan Wangji, hermano de Xichen, ha seguido con su camino en compañía de su sirviente y ese niño amante de los dulces. Poco a poco se ha encariñado con dicho niño y eso es una debilidad que Jun Wu utilizo, pero resulto mal luego de que Xichen y Wangji unieran fuerzas para herirlo.

Jun Wu revivió a los siete temibles guerreros con algunos fragmentos del sello. Jiang Cheng, por casualidades del destino, se encuentra a uno de ellos que es médico, quien resulta ser Huaisang, el sexto de los siete guerreros.

Aunque repentinamente la aldea en donde residía Huaisang es invadida y destruida por los otros guerreros, haciendo a los aldeanos huir completamente espantados.

Jiang Cheng ayuda a algunos aldeanos a salir mientras camina hacia la fuente de la destrucción, cuando repentinamente una explosión cae cerca del omega, quien se sorprende de ver un guerrero hecho de máquina tan poderoso frente a él. La maquina se detiene a unos metros de Jiang Cheng, dandole la oportunidad a este de ver los fragmentos que se encuentran completamente contaminados en los cuellos de los guerreros.

Los guerreros saludan a Huaisang como un viejo amigo, haciendo que el hombre al verlos recuerde pocas cosas sobre su otra personalidad. No obstante, Huaisang les menciona que no los conoce y esto es algo que desconcierta completamente a Jiang Cheng ya que no detecta la mentira.

— ¿Cómo puede ser posible? —piensa Jiang Cheng con confusión—. O es muy bueno mintiendo o realmente no miente.

Xichen y sus amigos llegan a la aldea, la cual se encuentra totalmente destruida.

— Jiang Cheng... —susurra Xichen al correr y verlo entre el humo. Se acerca lo suficiente como para estar a su lado, cuidándolo. Sus amigos también se acercan.

— Xichen, no sabía que también estabas aquí —dice Jiang Cheng al verlo

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— Xichen, no sabía que también estabas aquí —dice Jiang Cheng al verlo. Sintiéndose tranquilo en sus adentros al verlo sano y salvo.

— Jiang Cheng, pero... ¿Qué estas haciendo en este lugar? —pregunta, completamente preocupado de que algo pueda pasarle.

— Deja eso para después —responde el omega, colocándose en guardia.

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Only love can hurt like this - XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora