1. LA ESCUELA DE ATENAS; RAFAEL SANZIO

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Una de las obras más enigmáticas de Rafael, por no decir la más, es "La escuela de Atenas". Un fresco de grandes dimensiones, estructurado basándose en la perspectiva lineal y el punto de fuga. En esta obra se ven representadas múltiples figuras relevantes en ámbitos como la filosofía, las matemáticas o el arte, todos excelsos en su respectivo campo. Los personajes de la obra, genios que vivieron con siglos de diferencia unos de otros se reencuentran, amparados por la atenta mirada de Apolo y Atenea, que a sus espaldas guardan estas estimulantes conversaciones, las escuchan y sopesan, inmortalizados en frío mármol.
Muchas veces me abstraí observando fotos del cuadro en mi portátil, soñando con una escuela de tal calidad; filosófica, que rozara la excelencia. Esta utopía, al menos para mí, acertaba en todo en lo que FNAFHS, mi instituto, fallaba.

Era lunes por la mañana. Me adentré en el caótico campus, sorteando grupos de gente, cuadrillas de baloncesto entrenando y estudiantes rezagados que terminaban sus tareas a toda prisa sentados a la sombra de los árboles. Apenas eran las ocho, y el ambiente ya se notaba cargado. Tras lograr salir del tumulto de estudiantes apresurados, logré ver a Bon cerca de la entrada, apoyado sobre el muro del edificio. Alzando una mano, me saludó desde la distancia, a medida que me acercaba hacia esa umbría esquina.

-¡Ey Daf! ¿Qué tal va todo?

Suspiré, rendida, aunque sin borrar la sonrisa de mi rostro. Él apoyó su mano en mi hombro, alentador. A ojos de una persona tan intensa como él, mis bajones no eran más que algo común, pero él siempre hacía lo posible por entenderme.

-Pues bueno, ocupada con mi último proyecto de diseño y con los tours a la tarde. ¿Qué hay de ti?

-Bueh, pues para que mentir, con trabajo hasta los codos. ¡A mi clase le toca programar la semana que viene, y apenas nos ponemos de acuerdo! A ver, poco a poco vamos avanzando pero ¡no quiero ni pensar en el desastre que haremos si no nos organizamos bien! - dijo, gesticulando enfáticamente - Empiezo a pensar si esto de matricularme en Tecnología fue buena idea.

-¡Anda Bon, si adoras las matemáticas! Ya verás como se coordinan entre todos. ¡El trabajo en equipo es crucial durante la época escolar! - lo tranquilicé, mientras ambos nos uníamos a la masa heterogénea de estudiantes que se adentraban en el recinto. Quedaban aún unos minutos para que empezaran las primeras clases, pero las nubes del cielo comenzaban a disiparse, así que los fríos pasillos resultaron un alivio para protegernos del calor.

-Esperemos que sí. Lo único que me relajan son los ensayos de guitarra con las chicas y bueno, ahora estoy yendo con un amigo, creo que estoy dando...mi máximo potencial.

Sus ojos verde lima brillaron intensamente, perdidos en el horizonte. Si Bon se sentía calmado en algún momento, era cuando sus dedos estaban rasgando las cuerdas de la guitarra; con tan solo unas notas, era capaz de transmitirte esa dualidad, su intensidad eléctrica y su pacífica calma.

-Hablando de eso, ¿ya se sabe una localización exacta para la eliminatoria? ¡Pienso hacerles una pancarta enorme!

-Ni fecha ni nada, todo sigue siendo un misterio. Yo estoy atento a la megafonía, Towntrap puede revelar algo en cualquier momento, ya lo conoces. Por ahora estamos ensayando mucho, Meg es muy exigente. Justo hoy tenemos uno a tercera hora, ¿te apetecería venir? Nos podrías ayudar con el cableado, sabes cómo se pone Meg cuando tardamos mucho. - ofreció, suplicante, poniendo cara de pena.

Lo miré escéptica. Sabía lo terroríficos que podían llegar a ser los enfados de Meg, así que acabé por ceder, sucumbiendo a la mágica capacidad de Bon para convencer a la gente:

-Buf, está bien, pero sólo hoy...Ya sabes lo pésima que soy con los cables, no quiero repetir la pifia de la otra vez -me crucé de brazos, en señal de firmeza, pero aún así Bon se tiró a mi cuello, dándome un efusivo abrazo.

RENAISSANCE • fred • fnafhsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora