Rutina y Noticia (1)

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[...] Ahora que vuelvo a recordarlo con detenimiento, me doy cuenta de que el encuentro que tuvimos con las hermanas Nakano en ese ahora lejano domingo no fue una casualidad, sino una obra del destino y de la gravedad. El simple hecho de encontrarnos después de mucho tiempo ya era extraño pero estar involucrados en sucesos donde ellas estaban presentes ya no podía ser una coincidencia.

Muchas veces la gente se pregunta por qué se encuentra con personas en una determinada situación o momento, a veces incluso en uno específico dependiendo del estado de vida en el que se encuentra.

Bueno, esa es la gravedad que ejerce el destino sobre nosotros para cumplir nuestros papeles en este mundo. Yo, DIO, puedo dar fé de ello. El accidente de los Joestar en el que se involucró mi padre, las Nakano, la máscara de piedra, Jonathan y su esposa, los seres que he conocido a lo largo de los años. Todo es producto de la gravedad...

<Fragmento extraído del diario de Dio Brando>

Una nueva semana empezaba y con eso, una nueva rutina. Jonathan despertó, tomó una toalla y se dirigió a su baño para ducharse, para ese momento, Dio ya debía estar haciendo lo mismo en su propio baño. A Raiha, Harezawa-san se encargaría de despertarla en unos minutos más.

Cuando bajaron a desayunar, George ya se había ido pero había pedido a los cocineros que cocinaran el tipo de desayuno favorito para cada uno de sus hijos. Cuando Raiha bajó, comió en silencio al encontrarse somnolienta todavía, aunque pasó desapercibida la ausencia de su padre, por suerte el Joestar mayor había dejado una nota donde prometía regresar más temprano ese día, levantando los ánimos de la pequeña.

Cuando todo estuvo listo, subieron al auto donde el viejo Hyorezaka-san los llevaría a la escuela.

Yotsuba despertó con energía como siempre, se puso de pie y fue al baño para ducharse, cuando salió vio como Nino y Miku se encontraban en fila frente a la puerta en ese orden a la vez que Itsuki apenas salía de su cuarto mientras bostezaba.

Mientras las 3 hermanas entraban al baño, Yotsuba volvió a su habitación donde empezó a vestirse con el uniforme escolar colocándose primero su listón verde y asegurándose de que estuviera bien puesto. Cuando estuvo lista, comenzó con su rutina de regar las plantas que se encontraban en su cuarto y en otros lugares como la sala y el balcón.

Para ese momento, las demás ya habían salido del baño y Nino estaba haciendo el desayuno, al ver como la primera hermana todavía faltaba, Yotsuba una vez más, fue a la habitación de Ichika para despertarla.

El desayuno fue normal como siempre, alguna discusión insignificante entre Nino y Miku, o a veces incluso con Itsuki por acaparar toda la comida mientras Ichika todavía cabeceaba mientras comía. Yotsuba, por su parte, comía con una sonrisa; estaba emocionada por el partido de esa semana y se los hizo saber a sus hermanas una y otra vez desde que sacó el tema.

Finalmente, salieron del departamento donde Ebata ya las estaba esperando para llevarlas a la escuela.

Jojo salió del auto junto con Dio dispuestos para empezar un nuevo día escolar pero en ese momento el peliazul notó como a unos metros de ahí se encontraba una chica pelirosa bastante conocida tomando un batido. Ella volteó y sus miradas se encontraron a lo que ella le sonrió y le hizo un gesto para que se acercara.

Un Tutor CaballerosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora