Exámenes

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El día por el que las hermanas Nakano estuvieron preparándose tanto finalmente había llegado... y estaban a punto de no llegar a tiempo a la escuela.

Cuando Itsuki se dio cuenta de lo tarde que era, despertó a todas sus hermanas para que se vistieran inmediatamente y poder salir rápido a la vez que Jonathan hacía lo mismo.

—Ohh... aún tengo sueño—murmuró una hermana.

—¿Alguien vio mi maquillaje?—dijo otra.

—¿Pero qué pasa con el desayuno?—preguntó alguien más.

En ese momento la puerta del baño se abrió, saliendo de ahí el peliazul.

—Podemos comprar algo después para comer, ahora hay que apresurarnos—dijo Jonathan mientras terminaba de abotonar su camisa.

La mente del peliazul en ese momento estaba ocupada con mil cosas y a la vez con ninguna. ¿Cómo pudo confiarse tanto y no colocar una alarma? No podía permitir que las chicas llegaran tarde y que no rindieran los exámenes, no quería imaginar como le explicaría eso al señor Nakano o a su propio padre.

Sin embargo, el problema principal se hacía cada vez más grande, el tiempo. Cada minuto que pasaba era un recordatorio más notorio de que posiblemente no llegarían a tiempo. Él siempre había sido alguien muy escéptico con las cosas místicas pero en este momento daría lo que fuera por tener un superpoder o algo parecido que le permitiera detener el tiempo.

—¡Estamos listas!—dijo Yotsuba con sus hermanas detrás—¡Rápido, hay que correr o no llegaremos!

—¿Correr?—preguntó Jonathan confundido—¿Que acaso no siempre van en auto a la escuela?

—Bueno sí, en ocasiones—dijo Ichika.

—Ebata-san es el ayudante y secretario de nuestro padre—explicó Miku—, él es quien normalmente nos lleva cuando papá también está aquí.

—Pero ahora ninguno de los 2 está aquí—dijo Nino—, así que no nos queda de otra.

Jonathan soltó un suspiro cansado, ¿cuántas más cosas malas o en su contra querían suceder justo este mismo día? Sin embargo, se mentalizó lo suficiente para buscar otra alternativa lo más rápido posible.

—Chicas, ¿su padre tiene más autos?—preguntó él.

Ellas se miraron un tanto confundidas.

—Pues sí, tiene 2 más aparte del que usa junto a Ebata-san para llevarnos—respondió Itsuki.

—¿Y están en el garaje de este edificio?

—Así es, ¿pero por qué estás tan interesado en eso de repente Joestar-kun?—preguntó Itsuki.

★★

—¡¿Vas a conducir?!—preguntó Nino sorprendida.

Todos se encontraban en el garaje, las hermanas le habían mostrado las llaves de los autos, él había tomado una al azar y comenzó a caminar rápido pidiéndoles a las chicas que lo siguieran. En el camino les contó su idea, llevarlas en el auto al que pertenecían las llaves para no llegar tarde a los exámenes.

Ahora estaban frente al auto, un Chevrolet Orlando de color blanco, donde el chico de la estrella se acercó para abrir la puerta del conductor.

—Vamos, suban—dijo mientras entraba al auto y lo encendía.

Las quintillizas se miraron con un poco de duda pero se acercaron cuando su tutor las llamó una vez más.

—Joestar-kun, no creo que esto sea una buena idea—dijo Itsuki intentando hacerlo cambiar de opinión—. Estoy segura de que podemos llegar a pie.

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⏰ Última actualización: Dec 26, 2023 ⏰

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