𝐃𝐔𝐋𝐂𝐄 𝐕𝐄𝐍𝐆𝐀𝐍𝐙𝐀 › heejake

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Apenas entró en su departamento, Heeseung se percató de que no era el único en ese lugar, pues Jungwon ya se encontraba sentado en el sofá de su sala de estar; listo para exigir respuestas a todas las preguntas que rondaban por su mente en cuanto a lo que él había mencionado durante su última llamada telefónica.

—¿Qué haces aquí tan temprano? —le preguntó el azabache, llevando una de sus manos a peinar su cabello mientras caminaba hasta el sofá más pequeño.

—Creo que sabes por qué estoy aquí. Tú y yo necesitamos hablar sobre algo importante. —Heeseung sabía perfectamente a lo que él se refería, pero hacer esa expresión de "no comprendo de qué estás hablando" podría serle de ayuda en ese momento. Al menos si Jungwon no lo conociera lo suficiente como para saber que él simplemente quería fingir que no lo sabía. —Y antes de que lo preguntes; no, no tiene absolutamente nada que ver con Jay y la extraña manera en que hemos estado relacionándonos últimamente.

—¿Entonces?

Los ojos de Jungwon se fijaron sobre el entrelazado de dedos que mantenía Heeseung, una clara señal de su nerviosismo. Quizás él debía ser un poco más directo si quería conseguir que hablara.

—Jake Shim, el amante de Seorim. —le dijo, viendo cómo Heeseung parecía querer escapar. —Dijiste que querías darles una lección a ambos. ¿Qué quisiste decir exactamente con eso? Mi cerebro aún no logra comprender del todo, y sería más fácil si pudieras aclararlo de una vez.

El azabache se removió en su asiento e hizo una mueca, inclinando ligeramente su cabeza hacia abajo.

—Sólo quiero mantenerlo alejado de Seorim por un tiempo, lo suficiente para que ella vuelva a tener ojos únicamente para mí y que él no sienta la necesidad de buscarla nunca más. —trató de sonreír inocentemente, viéndolo a los ojos mientras Jungwon parecía ligeramente molesto. —En resumen: haré que Jake Shim se enamore de mí.

No es que no se sintiese mínimamente culpable por decir aquello, pero si Seorim no planeaba alejarse de ese chico mientras aún pudiese hacerlo, Heeseung sentía que tenía la obligación de interferir en esa relación, y aún si no llegase a resultar, él sólo podría desearles felicidad y buscarse a alguien más.

Suspiró, queriendo reír ante la estupidez de su plan mientras observaba a Jungwon teclear algo en la pantalla de su celular. Siendo sinceros, él en realidad no creía poder conseguir algo con todo eso, pero era mejor que no hacer nada y simplemente dejar que le mintiesen de esa forma. El punto es, que él no iba a quedarse de brazos cruzados sabiendo la verdad detrás de la extraña actitud de su novia.

Sin embargo, la idea que quizás las cosas no resultasen de la manera en que él esperaba aún le aterraba. ¿Qué tal si Seorim lo descubría? ¿O si Jake comenzaba a sospechar? Ese definitivamente sería su fin.

—¿Crees que funcione?

—No lo sé, pero más vale intentarlo.

—Supongo. —Jungwon suspiró, levantándose lentamente del sofá para estirarse un poco. —Pero estoy seguro de que esto acabará muy mal, te lo digo desde ya, para que luego no vengas llorando a decir que no te lo advertí.

Y él se fue, dejándolo completamente solo y sin ningún consejo que pudiese serle de ayuda, con ganas de arrojarse por la ventana del departamento y por sobre todo; con ganas de llamar a Seorim y pedirle perdón por todo.

Pero estaba bien, Heeseung no necesitaba su ayuda ni la de nadie.

Él no lo hacía.

Tres días después en la universidad, Heeseung comenzaba a cuestionarse sus propias ideas.

Cuando logró hablar con Seorim se excusó de su cita del día viernes diciendo que debía ayudar a su madre con las compras, y aunque su excusa tuvo algunas fallas, ella pareció creerle. Estaba dispuesto a hacerlo –por supuesto que debía estarlo–, él iría a esa cita con Jake Shim y haría su mejor actuación, pero los nervios no le permitían pensar con claridad.

¿Sería realmente una buena idea intentarlo, aún sabiendo las consecuencias que traería enamorar al amante de su novia?

—¿En qué piensas? —preguntó Minjeong, sentándose a su lado.

—En nada.

—Estás mintiendo. —ante la acusación, Heeseung frunció el ceño. —Sueles jugar con tus manos cuando estás nervioso. Estás haciéndolo justo ahora.

Heeseung dio un suspiro, girándose sobre su asiento para poder verla desde un mejor ángulo.

—Tienes razón. —Minjeong asintió, soltando un risita nerviosa. —Sólo he estado teniendo algunos problemas con Seorim, lo de siempre.

—Joder, Heeseung, últimamente ustedes pelean hasta por la más mínima cosa. —dijo, y el pelinegro sólo asintió, sabía que ella tenía razón. —A este paso van a terminar más rápido de lo que creen.

Bueno, Minjeong no estaba del todo equivocada, desde que Seorim comenzó a ver a ese chico, definitivamente su relación sólo había estado yendo de mal en peor, y si continuaban de esa forma, no pasarían ni dos meses antes de que ambos acabaran por decidir que terminar sería la mejor opción, y ella se iría con Jake Shim de todos modos.

Pero si ese era el caso, ¿qué sentido tenía seguir intentando salvar su relación?

—Creo que ambos hemos estado estresados con la universidad, eso es todo.

—Y yo creo que nosotros tenemos mucho de qué hablar. —decidió Minjeong, asintiendo un par de veces. —Hay algo que no me estás contando.

Ella comenzó a acercar su rostro mientras lo apuntaba con su dedo de manera acusatoria, mientras Heeseung quería largarse a llorar ahí mismo. Estaba seguro de que ella se reiría si se enterase de que estaba siendo engañado por su pareja, además estaba al tanto de ello y hasta el momento sólo tenía un plan a medias para detenerlo.

¿Acaso existiría alguien más patético que Lee Heeseung?

Minjeong notó su labio inferior temblar sospechosamente y se frenó a sí misma antes de preguntar lo que quiso desde un principio, no sería bueno para ninguno llamar la atención sólo porque él comenzase a llorar como si hubiese ocurrido alguna tragedia.

—Ya, ya, sólo déjalo, ¿sí? Hablaremos en otro momento, señor llorón. —Heeseung frunció los labios y asintió. —Correcto. Te veo luego entonces.

Mientras Minjeong se alejaba, las imágenes de Seorim estando en los brazos de alguien más comenzaron a nublar su mente, y antes de que pudiese reaccionar; él ya se encontraba pensando una vez más en Jake Shim.

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Bienvenidos a yo actualizando esta shit hasta que me harte. En el capítulo de hoy subiré todos los capítulos posibles para adelantar el libro.

"Adelantar" pq realmente el libro no está acabado, así que sólo lo llevaré hasta su última actualización :D