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Bright entró por la puerta principal de su hogar, esperando ser recibido por su padre y por aquel delicioso olor de la cena el cuál solía acogerlo cada vez que llegaba de su recorrido por el pueblo, pero, lastimosamente, está vez no fue así.

"Padre, he llegado"

Las luces se encontraban apagadas, en cuanto encendió estas logró apreciar la imagen de su ya mencionado padre, estaba sentado en su silla, apoyando su rostro con sus manos mientras que encima de la mesa estaban sus hombros, se veía serio, como si algo le hubiera inquietado.

"¿Sucede algo, padre?".

Preguntó al percatarse de el estado del mayor, este dejó de mirar hacía la nada para mirarlo a él, con la misma expresión de antes, al parecer, el era el problema.

"¿Dónde estuviste, Bright?".

A decir verdad, esa pregunta extrañó al presente, pues su padre jamás se había preocupado por dónde había estado, y el hecho de que lo hiciera ahora lo hacía sospechar de una cosa.

"¿Por que preguntas, hize algo malo?".

Dejó sus pertenencias sobre la mesa de centro que se encontraba en la sala para posteriormente caminar hacia su progenitor y tomar asiento junto a él.

"El señor Jones, me comentó algo sobre tí, Bright".

Seguía sin entender, ¿Quien rayos ere ese tipo?.
Bright solo asintió con la cabeza confundido, esperando a que su padre terminará de hablar.

"Me dijo, que fuiste grosero con él...y"

Oh no.

"Te vió, con tu supuesta pareja.".

Aquí vamos.

Creo que se imaginan lo siguiente que pasó, "enojado", era poco para describir el estado del padre de Bright, después de su pequeña charla hizo que su hijo rezara de rodillas frente su lecho, parecía que habían vuelto a aquellos viejos tiempos, dónde Bright era un niño pequeño que obedecía hasta los peores suplicos de su mayor.

Deseaba con todo su corazón irse de ahí, escapar, correr y reencontrarse con Win, de alguna manera necesitaba verlo una vez más, no entendía el porque pero eso no le importo en lo absoluto.

Bright sabía que no volvería a ver en mucho tiempo, incluso años, quizá toda su vida. Temía por su vida al pensar aquellas posibilidades.

 Temía por su vida al pensar aquellas posibilidades

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Los días pasaron, y con ellos las semanas. Por su parte, Bright comenzaba a enloquecer, se preguntaba cómo se sentiría Win todas las horas del día y de la noche, en algunas ocasiones se olvidaba de alimentarse por culpa de esta constante duda.

Ni siquiera podía tocar tranquilamente su guitarra.

"demonios", Fue lo que dijo antes de arrojar su material escolar a una parte de su habitación, sabía que las vacaciones terminarían pronto, y no obstante, su miedo de no volver a ver a aquel pintor lo destrozaba.

Painting and Freedom | BrightWin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora