Antojos.

1.2K 122 27
                                    


La mañana era tranquila, el clima siendo muy agradable.
Era un día perfecto para pasar el rato fuera de casa.

Al despertar lo primero que hizo fue desayunar teishoku que preparó kakucho para ambos,  al terminar fue directo hacía el baño para darse una ducha, durando casi una hora ahí adentro.

Al salir se dirigió a su gran vestidor, comenzando a buscar que ropa se pondría, queria algo sencillo pero que le hiciera verse perfecto.
Miró el conjunto de ropa que había escojido, pero volvió a agarrar otras prendas más indeciso.

— Me pondré esto, se ve mucho mejor.

Agregó mientras se cambiaba, era un conjunto con un abrigo de color rojo con pantalones holgados negros.
Peino su lacio cabello blanquecino, colocandose sus rectangulares aretes que se quitaba todas las noches a la hora de dormir.

Hitto apareció mirándolo desde la entrada del vestidor, el ya estaba listo desde mucho antes por levantarse desde muy temprano.
Su delineador rojo hacía que sus hermosos ojitos de diferente color, se vieran muy hermosos; eso era lo que le encantaba a izana, estaba perdidamente enamorado de el.
Su cabello azabache estaba peinado a los lados dejando ver su llamativa cicatriz, mientras que su vestimenta era de tonos oscuros, camiseta negra dentro del pantalón junto con un cinturón,  se veía muy atractivo.

— ¿Estás listo? — Preguntó.

— Si, justo acabó de terminar.

Respondió acercándose a el con una dulce sonrisa.

— Te vez muy lindo kaku.

— G-gracias..

Balbuceó con timidez, a pesar de ya estar por unos casi cinco años como novios, aún se avergonzaba por los cumplidos que le daba el mayor.
Incluso todavía se ponía muy nervioso y callado a la hora de tener intimidad.

— ¡Vámonos! Muero de antojo por una rosquilla  con helado. — Exclamó Jalando de su muñeca algo fuerte.

— Pero.. hace poco terminamos de comer.

— ¿Y que? Realmente tengo mucho antojo de helado juntó con algo más.

— Esta bien.. te comprare lo que quieras.

— ¿Enserio? — El más alto asintió. — Entonces quiero una hamburguesa triple con queso, Nuggets de pollo, papás fritas.. ¡Ah! Y con una soda tamaño grande.

— ¿Te comeras todo eso?

Preguntó sorprendido, el mayor lo miró molesto; apretando fuerte de su brazo sacandole un quejido.

— ¡Auch! Lo siento.

— Habías dicho que me comprarías lo que sea — Suspiró fastidiado.— Cómo sea, vámonos.

Kakucho se volteó dandole la espalda para tomar al moreno de las piernas,cargándolo con mucha facilidad.
Kurokawa se sorprendió por aquella acción,  el azabache comenzó a bajar por los escalones bastante rápido, haciendo asustar al pobre joven que le dió varios golpes en el hombro aferrándose a su cuello con temor.

— ¡Espérate! ¡N-no me sueltes! — Gritó.

—  ¡Tranquiló!

Lo bajo justo cuando ya estaban frente al auto, quizás unas marcas aparecerían después sobre su hombro, izana no golpeaba para nada suave.

. . .

Llegaron a los lugares ordenando lo que su querido novio le pedía, aunque el más bajo había amenazado una pobre chica que los atendía, ya que su orden estaba demorando demasiado, haciendo molestar a izana.
Odiaba tener que esperar por mucho tiempo, la había insultado de mil maneras.
aquello hizo sentir a kakucho incómodo, que inmediatamente le pidió disculpas a la pobre mujer.

• Inesperado - KakuIza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora