Cordón Umbilical.

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Finalmente su bebé había nacido, después de tanto tiempo, frustración y muchos síntomas que fueron muy odiosos.

La recién nacida soltó un gran chillido que resonó en toda la sala al sentir la temperatura fría del exterior, siendo puesta en una manta de color rosa coral, colocándola sobre el pecho de izana.

El moreno estaba perplejo al sentir el ligero peso sobre su pecho y abdomen, mirando el pequeño cuerpecito de la bebé que no paraba de llorar.

Kakucho estaba sumamente feliz, una gran sonrisa adornaba su rostro debajo de la mascarilla que tenía puesta.

Por fin iba a tener  a su hija en sus brazos, para darle besitos, arrullarla al dormir, bañarla, jugar con ella y miles de otras cosas más.

Esta realmente feliz que las lágrimas invadieron su rostro, eran simples lágrimas de felicidad.

— ¡Felicidades! — Habló la joven. — Es una sana y fuerte princesa.

Hitto suspiró con alivió al escuchar eso, el kurokawa finalmente reaccionó al hablar con voz entrecortada.

— Es tan pequeña.. — Murmuró con cansancio al tocar la rechoncha mejilla de la bebé.
Que al sentir el contactó de piel a piel, calmó su llanto.

— Y es muy hermosa.

Kakucho acarició la pequeña cabecita de su hija, estaba rojita y gordita que le daba tanta ternura con solo verla.

— Joven hitto.. ¿Le gustaría cortar el cordón umbilical? — Preguntó una enfermera con una sonrisa.

El azabache asintió varias veces con emoción, miedo y nerviosismo a la misma vez.

Un médico le hizo entrega de unas pinzas, indicándole al padre primerizo lo que tenía que hacer, pudiendo cortar finalmente el trozo de piel..

La bebé fue llevada a limpiar y analizar que su cuerpo estuviera bien, siendo cargada por tachibana envuelta en una manta.

— Pueden cargarla por un rato, tendremos que llevarla para hacerle más revisiones, mientras izana descansa un poco. — Se la acercó con una sonrisa, que al instante hitto la tomó con tanta delicadeza.

— Se siente tan frágil.

Comentó haciéndole caricias suaves por su carita roja y regordeta de la recién nacida apoyada en su antebrazo.

La pequeña se remueve soltando un sollozó bajito, tratando de abrir sus ojitos.
El poco cabello que tenía, era el mismo que el de su "madre" un blanquecino cómo la nieve..

Quizás sus ojos pueden ser rojizos como los de el.

— ¿Puedo.. cargarla? — Izana preguntó un tanto impaciente por querer tenerla en sus brazos, quería probar como se sentía cargar a un recién nacido por primera vez.

— Por supuesto, sólo no dejes que su cabeza cuelgué.

Kakucho le entregó a la bebé, tenerla entre sus brazos sin duda era una de las experiencias más lindas que ha tenido.

Era tan pequeña que tenía miedo de moverse tanto y lastimarla.

El kurokawa la cargó con una diferente postura, la apoyó sobre su pecho tomando su pequeña cabecita con una de sus manos.
Tuvo miedo al principió, pero al ya sostenerla y acariciar su carita, sentía como su corazón latía tan rápido.

— Kaku.. — Soltó una risa ahogada, con lágrimas en los ojos amenazando salir. — Es tan fea, no tiene cabello, esta tan roja e hinchada.. incluso se ve con arrugas.

— Es un recién nacido.. es normal que se vea así. — Soltó una pequeña risa, acercándose para darles un beso a cada uno. — Después le crecerá el cabello.

Izana no le quitaba la mirada de encima a la bebé, quien tenia los ojos entrecerrados removiéndose entré sus brazos.

— Su cabello es igual de blanco que el mío.. creó que ya tengo el nombre perfecto.

— ¿Cuál es?

— Oyuki. — Contestó. — Esta bebé se llamará oyuki.

— Es un nombre perfecto. — Tocó la cara de la bebé. — Aunque recuerdo que yo fui el primero en mencionarte ese nombre hace meses.

— Me gustó, es por eso que quiero que se llame así.

Kakucho miró con felicidad a izana, sus orbes amatistas brillaban con tan solo ver a su hija, sabía que en el fondo estaba emocionado.

Les esperaba un duró camino como padres primerizos, pero ver el rostro de su recién nacida, aliviaba todo lo complicado que pudiera pasar.

Esta maravillosa etapa tenían que aprovecharla al máximo.

— Bienvenida a nuestras vidas, oyuki.

— Bienvenida a nuestras vidas, oyuki

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Día diecisiete.

Lo publique muy tarde pero al menos lo hice.(?

• Inesperado - KakuIza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora