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despertar al otro día fue como un balde de agua fría y un charchazo en la cara, apenas abrí los ojos, el dolor de cabeza me hizo cerrarlos rápidamente, por lo que seguí acurrucado en la cama un ratito más. sabía que había apagado tele cuando me dormí, porque ahora en mi mente no había ningún recuerdo desde que me tomé 4 mistrai ice en adelante. seguramente había soñando alguna weá media rara de tanto copete, porque tenía la sensación de haber estado todo el rato con el changbin y de haber dormido con él.

desde la suave camita del hyunjin escuchaba a los cabros hacer ruido en el comedor, pero no me levanté hasta que escuché risas, pucha que soy copuchento. me miré en el espejito antes de salir, podré estar encañado y todo pero antes muerto que sencillo.
nunca en mi vida había odiado despertarme después de un carrete a desayunar el pancito tostado que nos hacía el chan (más quemado que tostado si soy sincero) pero esta vez cuando apenas crucé por la puerta y todos se dieron la vuelta a saludarme, se me vinieron todos los recuerdos de anoche a la mente. y para mi desgracia había uno que se me repetía como un bucle.

-quédate así un ratito más porfa -le pedí al changbin haciéndole un pucherito, sentía el corazón medio acelerado con la intriga de saber que respondería, pero para mi ¿suerte? se había acostado a mi ladito y eso me hizo sentirme feliz.

-eri tan tierno felix, no puedo creer que en el colegio seai tan pesao conmigo -me dijo pasando su mano por mi pelo, yo me quedé quieto sin saber que hacer.

-ya, silencio, tengo sueño -respondí yo y me acurruqué un poco entre sus brazos.

-ya, déjame darte un besito antes de dormir -me quedé procesando sus palabras cuando me dijo eso y por unos segundos sólo atiné a poner boquita de pato -pero felix KDKWKD era un besito en la frente po, si es pa dormir.

¿de verdad había pasado esa weá o la soñé? ojalá fuera un sueño. y tal vez si era un sueño porque los cabros me saludaron normalmente y me fui a sentar en la silla que quedaba vacía al lado del chan, al menos estar junto a mi bestie me calmaba un poquito la ansiedad del momento. el changbin estaba al frente mío y su cara era la normal cara de pocos amigos que siempre tenía, así que con eso ya me pude relajar y empezar a comer.

-dormiste caleta, felix -dijo el hyunjin pasándole un pancito al jeongin, más lindos mis niños, deberían pololear.

-tomé mucho po amigo -respondí intentando evitar cualquier cosa que me relacionara con una cama ya que ahora las camas me recordaban al changbin automáticamente.

-¿cómo está la caña, bello durmiente? -me preguntó el chan sirviéndome un tecito y al lado de la taza me dejó un paracetamol para el típico dolor de cabeza de la caña, me lo tomé rápidamente y respondí:

-mejor de lo que pensaba, chansito, ¿y tú como estai? -me sentía perseguido aún por mi recuerdo que no sabía si era real o un sueño, por lo que miré de reojo al changbin para ver su reacción o algo, y me dio como miedito porque se vio medio molesto.

-pal hoyo, mi vida -respondió el chan haciéndonos reír a todos, menos al changbin, tal vez ayer pensé que podíamos ser amigos pero hoy lo veo y pienso "que weon más antipático" lo detesto.

cuando terminamos de desayunar nos pusimos a limpiar y ordenar, por suerte el frío hacía que la caña fuera más piola que una caña de verano, pero me ponía sensible y quería puro irme a la camita y por alguna razón repetir el momento más romántico de mi vida con el weon que más odio. no me atrevía a hablarle al changbin, de hecho lo ignoré lo más que pude mientras estábamos haciendo el aseo, pero ya al momento de almorzar el asaito que él mismo y el chan hacían, se me hizo imposible ignorarlo, porque me tocó sentarme al lado de él.

-¿queri papas mayo? -me preguntó con la fuente en la mano luego de haberse servido un poco a él mismo.

se me hacía weon que lo incluyeran en nuestra tradición de asado al otro día de los carretes, pero debía aceptarlo porque ahora era parte del grupo por el simple hecho de haberse postulado al centro de alumnos, además habíamos incluido esta vez al jisung y al minho, así que no había de otra.

-si porfa -le dije después de unos segundos de duda, poniendo mi mano sobre la cuchara, pasando a tocar la mano del changbin. él reaccionó más rápido y me sirvió las papas. en cambio yo seguía como medio aweonao mirándolo, al menos había sacado la mano y no me veía tan weon a simple vista -gracias, no era necesario -dije ahora en un susurro, sentía que se me subía todo el calor a la cara.

-no es molestia ayudarte -dijo en respuesta, dejando la fuente a un lado para poder empezar a comer -igual deberiai dejar de ignorarme, te poni tan pesao felix.

-así mismo eri tú conmigo, te pago con la misma moneda nomás -respondí sin mirarlo mientras tomaba mi tenedor para empezar a comer, pero lo escuché reírse despacito y eso me hizo enojar -¿qué es lo chistoso? -pregunté mirándolo fijamente como si lo desafiara aunque por dentro me tuviera todo nervioso el sostenerle la mirada.

-no podí decir eso si ayer hasta me acosté contigo porque no queriai estar solo, andabai tan regalón -dijo sonriéndome como si fuera de lo más común entre nosotros.

otra vez sentía que se me subía el calor a la cara, a esta altura ya debía parecer cualquier weá de lo nervioso que estaba. me arreglé el pelito en un intento de taparme con mis manos en el proceso y suspiré buscando tranquilidad. respira profundo felix porfis.

-yo pensé que tú queriai mi compañía, lo hice de buena onda -le dije, otra vez sin mirarlo, no podía ni comer del revoltijo que me daba en la wata al estar al lado del weoncito, ¿será la caña? ¿será porque me hizo mal el desayuno? no podía encontrarle una razón.

el resto del almuerzo el changbin se dedicó a hablar con el minho y con el jisung, yo por mi parte me quedé callado la mayoría del tiempo y le respondía a los cabros de vez en cuando, quería puro irme a mi casita, así que cuando los cabros se empezaron a ir, tomé mis cosas y me fui casi volando a mi casita, hogar dulce hogar, tal vez ahí podría relajarme y olvidarme de todo, igual más allá de lo que recordaba no había pasado, y el changbin tampoco parecía acordarse de nada más, así que podía relajarme. de todos modos me abrumaba estar intentando recordar todo el rato, así que definitivamente era mejor descansar y olvidarme de todo.

axe chocolate  ✰ .. ! changlix chilensis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora