Favor #3

3K 341 157
                                    

No me malinterpreten, Tang me agrada, pero lo sacrifique por la trama xD

Espero que les guste~

Nota: La historia dice que Wukong después de múltiples engaños, mato a Macaque pero no pude encontrar nada sobre cómo revivió o si alguien en especial lo hizo

Nota-2: No se si me quedo bien pero lo intente, aunque me gustó como quedó :3

Nota-3: MK solo quiere que el par se lleve bien y no se lastimen ^_^

Wukong hizo aparecer su nube, la cual flotaba a pocos centímetros por sobre el sofá y se sentó allí, pasando canales para encontrar algo que llamara su atención y comiendo de un bolsa de frituras sabor durazno que siempre tenía entre sus ropas. En algún momento encontró una película basado en él y allí lo dejó, masticando y disfrutando de su bocadillo. Dos horas después, escucho pasos suaves acercarse, viendo entonces al menor.

-Hey, Kid- sonrió ligeramente.

-Hola, Monkie King- bostezo, rascándose uno de los ojos con somnolencia, acercándose. Parpadeo, jadeando al notar la nube flotante. -Genial~- se veía más despierto ahora.

-Y es super cómodo, ven aquí- extendió su mano, subiendo al menor con facilidad y dejándolo a su lado, sonriendo con cariño al verlo tocar la suave y esponjosa superficie de la nube con sus manos.

-¡Esto es increíbles!- soltó un ligero chillido, notando entonces algo más. -¿Lograste que papá fuera a dormir?- miro al mayor con sorpresa, sin ver a su papá.

-Sip- sonrió. -Necesitará una siesta para mantenerse al día contigo, estoy seguro de eso- tocó suavemente la frente ajena, el menor soltando una pequeña risa.

-Papá ha estado muy cansado...- murmuro, bajando ligeramente la vista, acariciando la nube con una de sus manos.

-Está preocupado- era extrañamente fácil darse cuenta de eso. -Me contó que has estado teniendo pesadillas- fue un comentario que seguía rodando por su cabeza por alguna razón. MK se muerde el labio inferior, indeciso, jugando con el borde de la remera que tenía puesta. Wukong no lo presiona y simplemente espera, viendo la tele y dejando que el menor pudiera pensar.

-El Sr. Tang...me contó una historia...- empezó a hablar en voz baja, el mayor mirándolo y dejándolo hablar. No esperaba que el niño le dijera algo. -...de un mono nacido de las sombras...malo y egoísta...- el dios sudo, sintiendo una mal presentimiento. Eso no podía ser bueno, no podía ser nada bueno. -...que engañaba para lastimar a los demás...que se enfrentó a Monkie King...- su voz se quebró, apretando con fuerza el borde de su remera, sus manos temblando. -...y que murió...- sus labios temblaron, luchando para no empezar a llorar.

-Kid...- oh, quien sea que lo pudiera escuchar, que abrieran la tierra para que lo tragaran.

-El...El Sr. Tang no me mentiría...- jadeo. El hombre nunca había dicho un nombre para el mono nacido de las sombras pero no era muy difícil relacionarlo con Macaque, teniendo en cuenta sus poderes. -...pero mi papá no es así...es amable y es bueno...y esta aquí...- miro al mayor con ojos acuosos. Realmente no le importaba lo que decían de su papá, lo amaba y nada de lo que escuchara cambiaría eso.  -Monkie King...¿Eres el hombre malo de papá?- pensar que su ídolo, el protagonista de todas aquellas historias que adoraba y que lo había ayudado sobrellevar los días difíciles en la calle, había lastimado a su papá, eso le dolía.

-Yo...- carraspeo, sintiendo un nuevo en la garganta. Algo en su expresión nerviosa y temerosa pareció darle la respuesta al menor.

-Si lo eres...- y ahí estaban las lágrimas corriendo de repente por sus mejillas. Sus pesadillas eran de Wukong y Macaque peleando, lastimándose. Le dolía porque eran su ídolo y su papá, a uno a quien admiraba y al otro al cual adoraba, ambos habiéndolo ayudado de diferentes maneras y en diferentes momentos.

-Oh, Kid...- se inclino, dudando ligeramente antes de apoyar su mano suavemente en la espalda del niño, dándole suaves caricias al notar que su toque no era rechazado. No tenía ni idea de cómo consolar a un sollozante niño pero maldición, lo iba a intentar. -Escucha, tu papá y yo tenemos una historia...- comenzó, esperando no meter la pata. -...una mala y llena de peleas, eso no te voy a negar, pero eso fue en el pasado, hace mucho tiempo atrás, en la época de los dinosaurios...- el niño rio apenas ante eso y el dios lo tomó como una victoria. -...y ahora estamos en el presentes, la cosas con diferentes...- Wukong estaba jubilado y viviendo felizmente en su montaña con sus pequeños mono, Macaque tenía una vida entre los humanos y un pequeño bajo su cargo. Si, ahora todo era diferente.

-¿No vas a lastimar a mi papá?- preguntó con timidez, secándose las lágrimas con los puños, aún sollozando ligeramente.

-No- porque de repente se dio cuenta que hacerlo, sería lastimar a un inocente niño que no tenía nada que ver con su complicada historia. -Te aseguro que no estoy aquí para lastimar a su papá...y que me voy a esforzar para no hacerlo...- mostró una ligera sonrisa.

-Ok...- MK se inclino contra el costado del mayor, decidiendo confiar en la palabra ajena, sintiéndose algo más tranquilo.

-Tranquilo, Kid. Todo estará bien- se recostó en su nube, alzando al menor para dejarlo acostado sobre su pecho, acariciando suavemente la espalda del niño. -Todo estará bien- Wukong se dio cuenta, de repente, que sentía una debilidad por ese niño. -Oh, por todos los duraznos sagrados...- pensó, algo cálido extendiéndose por todo su cuerpo. Haría lo que sea para mantener a ese niño feliz, incluso si eso significaba llevarse bien con el emo de Macaque.

Papa MacaqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora