Cora roto

El día y noche.3 de Agosto

3 de Agosto del 2022, llevo varios días sabiendo la decisión que se va a tomar referente a mi relación con Leire.

Para los lectores que no la conozcáis, tan solo basta con decir que es una chica impresionante de los pies a la cabeza. Un 10 de 10, su sonrisa es capaz de dejar sin aire a cualquier persona y el brillo de sus ojos hacer sentir que eres especial solo con que estos te miren.

Nuestra relación era, o más bien dicho es, ya que aún no se han tomado decisiones una relación buena, había comunicaciones para los problemas pequeños, nos entendíamos en casi todos los aspectos, pero es ese casi y el hecho de que no existen relaciones perfectas las que hacen que exista una mella en las mejores situaciones.

Hace un año, fui una mierda de persona e hice daño a esta persona, no la engañe ni mucho menos, tampoco estoy loco como para fallar a una persona así.

Fue un fallo de comunicación, una equivoca respuesta a un comportamiento que ambos teníamos lo que hico que llegáramos a este fatídico día.

He quedado con ella a las 21:50 y no puedo estar en ningún lugar ya que siento que el mundo de me viene encima empiezo a sentir sensación de vacío y estoy en busca y captura de mi mismo ya que no me encuentro.

Una vez quedo con ella la primera impresión que tuve fue, Dios que guapa es, como siempre pienso cada vez que la veo y ese cosquilleo en el estómago y la parte lumbar me inunda llenándome de endorfinas y buenas sensaciones.

Todo esto se fue cuando la mire a los ojos y pude interpretar lo que sentía y esa lucha interna de querer pero no poder estar conmigo.

Una vez llegar al parque me desahogue pensando todo lo que tenía en mi cabeza que tan solo me forma una marabunta de tristeza, tedio y desolación. No es que necesite a Leire para vivir ni mucho menos, tan solo que el mero hecho de perder un pilar fundamental de mi vida no causa otra cosa en mi que dolor y agonía.

Tras llorar, hablar, volver a llorar, volver a hablar. Sujete sus mejillas con mis manos la mire a los ojos y le dije:
- "No vas a estar nunca sola voy a estar contigo pase lo que pase."

Ella me miro a los ojos y me dio un beso, este beso me hizo sentirme bien, no puedo descubrir la sensación que me causo, ya no estábamos juntos pero sentía como si siguieramos conectados.

Llegamos a la conclusión de que en un tiempo, 2 meses volveríamos a hablar sobre cómo estamos y si podríamos volver a empezar la relación de nuevo. Le di una cápsula del tiempo y pasamos más rato juntos hasta la hora de irnos.

Esa noche envuelto en llantos, humo de cigarros y la mera luz de la luna iluminando mi triste rostro decidí que no podía alargar la agonía ese día más tiempo, por lo que decidí dormir y rezar por qué todo fuese bien.

Al entrar en mi cama e intentar dormir no deje de culparme ni un segundo sobre todo lo que pasó, "no puedo hacer nada" me repito constante mente. Soy un egoísta y quiero que esté conmigo, pero si no puede ser quiero que sea feliz aún así.

Leire es la persona más importante de mi vida, mi mejor amiga, un pilar fundamental, la única persona a la que se lo cuento todo y mi hogar en cualquier situación. Me duele tanto perderla de esta forma que tengo miedo de que esto no se pueda arreglar.

No hago más que rayarme pensando en que va a llegar alguien mejor que yo, me va a olvidar y no voy a poder estar con ella como antes, y lo peor de todo esto es que me quedan muchas cosas y muchas promesas que le he hecho sin cumplir.

Soy una mierda de persona, pero el primer día que nos conocimos le prometí que la haría feliz a pesar de todo, si esto es una prueba en el camino de nuestra relación para que en un futuro seamos felices juntos  no voy a dudar en acatarlo y hacer lo posible por cumplirlo aunque sea en un segundo plano.