NOTAS SEPARADAS, UNA SOLA MELODÍA

CAPITULO 12

Han pasado 3 meses desde aquella "primera vez" y no podía dejar de sentirme feliz, ella a venido más veces a mi casa, dónde realmente lo pasamos muy bien ahora puedo decir que soy mucho mejor en la cama, Beatriz cada día es más apasionada y eso solo hace que me sienta más satisfecho definitivamente me tiene muy feliz esa mujer, ya conseguí el dinero suficiente para poder irme de aquí y por fin poder estar con Beatriz sin tener que estar escondiendonos de la gente y eso solo me pone más feliz, hoy voy a ir a casa de Beatriz puesto que esta última semana no ha podido salir porque su madre se ha puesto muy enferma últimamente, así que yo voy a ir a ayudarla, mi madre ya está preparando todo para la supuesta pedida de mano, la cual obviamente JAMÁS va a suceder yo voy a estar con mi Betty por muchísimo tiempo más

-Hermanito- dijo Camila asomando su cabeza por la puerta de mi habitación- ¿Ya supiste?-

-¿Qué pasó?- dije un tanto extrañado

-El avión en el que iban Julio y Susana Valencia se cayó-

-¡¿Qué?!- dije exaltado, a ellos dos los aprecio, ellos me han tratado mejor que mis padres

-Si, al parecer todavía no saben nada de ellos, mis papás están con Marcela y Daniel esperando respuestas en la casa de los Valencia, me dijeron que cuando regresaras de estar con Mario en este caso con Beatriz que fueras para allá conmigo-

-Esta bien, solo quiero ver a mi suegra y en unas horas vamos para allá-

-Claro que sí hermanito, te cuidas mucho, aquí te voy a estar esperando- dijo dándome un beso en la mejilla

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-¿Mamá? ¿Ya estás mejor?- dije mientras le daba un poco de sopa

-Si mi amor, pero ahora no quiero que te vayas, quédate aquí mi Betty por favor-

-Está bien mamá ya sabes que yo no me muevo de aquí, además ya casi va a venir Armando, tanto que te gusta hablar con él acerca de la poesía y esas cosas-

-Escogiste un buen partido mi niña, el es un gran muchacho, espero que dentro de unos años más lleguen al altar y prontito se casen tengan muchos hijos-

-¡Ay mamá! que cosas dices-  dije riendome como tonta porque en el fondo eso me ilusionaba muchísimo

-Te amo mucho mi Betty, te voy a amar hasta el final de los tiempos- dijo mi madre con dulzura- ven mi niña acércate quiero darte un abrazo- me acerque a ella y la abrace con fuerza, este abrazo era un tanto extraño, no era como los demás, definitivamente no

-Mamá, yo siento este abrazo, como esos abrazos de despedida, siento como cuando uno va al aeropuerto y se despide de la persona a la que ama y sabe que jamás la va a volver a ver-

-Se parece mucho Betty- sonó el timbre lo cual provocó que rompieramos el abrazo- vaya Betty, debe ser su novio- yo solo asentí y bajé las escaleras totalmente rápido abrí la puerta y efectivamente, ahí estaba Armando, hice que pasara a la casa y en el momento justo en el que cerré la puerta lo abracé con mucha fuerza y empecé a repartir besos por toda su hermosa cara

-Amor, tranquila- dijo entre risas- Señorita Solano, debe de tranquilizarse que si mi suegra nos escucha vamos a estar en problemas- dijo dándome una sonrisa hermosa, amaba que me dijera “señorita Solano” puesto que él decía que “el apellido Pinzón no me merece”

-Esta bien mi amor pero por lo menos me puedes ir dando un besito ¿No? creo que lo necesito- él solo se acerco a mi y me dio un gran beso, que pudo durar más si no fuera porque necesitábamos aire- mi mamá está ansiosa por verte- tome su mano y lo dirigí hacia la habitación de mi madre, cuando por fin entramos mi mamá nos vio con una gran sonrisa dibujada en su rostro