NOTAS SEPARADAS, UNA SOLA MELODÍA

CAPITULO 16

-Vamos Armando habla- dijo mi padre- eres mi hijo se supone que me debes de tener confianza-

-Yo… yo ya no quiero ser su hijo- dije con rabia

-¡Oh!- exclamó- ya veo que es lo que pasa, te enamoraste de la huérfana-

-Oigame usted no le va a estar hablando así a mi novia- dije mientras pasaba un brazo por su hombro

-¿Y yo Armando? yo soy tu prometida, tú te entregaste a mi primero-

-¿Qué?, estás loca, yo me entregué a Beatriz así como ella se entregó a mi ¿Tu? tu me das asco, todo lo que me hiciste cuando era un niño no tiene justificación- dirigí mi mirada hacía mi padre- espero que gracias a mi diario te hayas enterado de esto, espero que te hayas enterado que esa mujer de ahí- señalé a Marcela- me obligaba a hacerle cosas, me hacía cosas sin mi consentimiento, se aparecía desnuda en mi habitación mientras estaba durmiendo, se acostó con un tipo estando en una relación conmigo- mi madre la cual apenas había salido a ver que pasaba escuchó todo

-¿Qué estás diciendo Armando?- dijo sorprendida

-Lo que oíste mamá solo eso, yo me voy con Beatriz- dije tomando el baúl en el cual guardaba el dinero, al parecer solo fue abierto el que contenía mi diario y ese era más grande, tomé también mi diario y las cartas que me había dado Beatriz, no se habían mojado ya que había un pequeño techo cubría las cosas y a nosotros para no mojarnos, me iba a dirigir con Betty a mi auto cuando mi padre me dijo

-Ni se te ocurra Armando ese auto te lo compre yo, quiero antes de que te vayas darte una última propuesta, aquí y ahora Armando- yo simplemente ya no lo podía contener, me puse a llorar con desesperación- tu familia o la BASURA- no respondí sabía que tenía que tomar la decisión correcta, tomé a Betty de la mano, Camila me lanzó una mochila, donde había ropa mía, mi padre la vio de mala manera, guarde todo en la mochila, y me fuí junto con Betty hacía su casa, bajo la lluvia, empapandonos por completo

-Armando…- alcancé a escuchar el susurro de Camila

-¿Qué crees que estás haciendo? ¡Detente ahí!- hice caso omiso- ¡TE DIJE QUE TE DETENGAS!, ¿Eso es lo que eliges Armando? ¿A la basura?- sus fuertes gritos se escuchaban desde lejos perfectamente- ¡Pues entonces está ya no es tu casa! ¡Si vuelves no te dejaré entrar!- su voz empezaba a escucharse entrecortada- ¡PORQUE ELEGISTE LA BASURA!, ¡BASTARDO MAL AGRADECIDO!- yo solo sabía llorar de la impotencia tanto que mis pasos se volvieron muy lentos- ¡ESTA NO ES TU CASA! ¡YA NO ERES MI HIJO!- seguía y seguía insultándome, llamándome de todo- ¡¿Porque elegiste la basura?!, ¡MALDITO! ¡TÚ ELEGISTE LA BASURA!- me sentía débil, no sabía con exactitud que me estaba pasando de pronto todo se volvió oscuro, sentí como poco a poco me desvanecía , los gritos de Betty y Camila fueron lo último que escuché...

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-¡Armando!, ¡Amor despierta!- dije totalmente preocupada, todos ya se encontraban alrededor nuestro, después de ver como Armando se desmayaba

-¡No le digas “amor”, bastarda!- dijo la tal Marcela, yo hice caso omiso me importaba más Armando

-¡Oye! ¿Qué te pasa? tu no vas a estar hablando así a mi cuñada- dijo Camila defendiendome

-Bueno ya callense todos- dijo la madre de Armando, mientras se acercaba con un paraguas-  vamos a llevar a Armando a casa, la joven puede entrar también- me sorprendí un poco, su padre llegó a donde estábamos nosotros y lo cargó, Camila me tomó de la mano, yo con la otra mano agarré la mochila, nos dirigimos a casa de Armando, una vez ahí lo acostaron en el sofá, llegó su madre con alcohol y un algodón, empapó el algodón con el alcohol y lo pasó por su nariz, todos estábamos en expectativa de Armando, hasta que poco a poco, empezó a abrir los ojos