NOTAS SEPARADAS, UNA SOLA MELODÍA

CAPITULO 11

Estuvimos durmiendo, alrededor de 2 horas, desperté porque tenía la gran necesidad de ir al baño pero no pude moverme demasiado, ya que tenía el brazo de Armando rodeando mi cintura, entonces recordé lo que hicimos hace unas horas se formó una sonrisa tonta en mis labios después de recordar que el fue el primero y espero que sea el único, recordé nuevamente que fue la primera vez que nos dijimos “te amo” una palabra muy tonta para muchos, pero una palabra muy importante para nosotros, Armando me tenía fuertemente abrazada así que lo tuve que despertar para yo poder ir al baño 

-Amor- dije mientras lo zarandeaba un poco- mi amor, quiero ir al baño y con tu brazo no me dejas- el fue abriendo los ojos poco a poco ¡Dios mío! es hermoso hasta cuando despierta de una siesta 

-Perdoname mi amor, el baño está en la puerta de ahí- dijo con la voz ronca y señalando hacía en frente 

-Gracias mi amor, ya vuelvo- me senté encima de la cama para poder levantarme por completo, pero cuando lo hice me invadió un pequeño dolor en mi parte baja, Aura María me dijo que la primera vez es normal, no pude evitar soltar un quejido que no pasó por desapercibido

-¡¿Estás bien amor?! - dijo Armando sentándose rápidamente en la cama 

-Tranquilo, Armando es normal que me duela, fue mi primera vez, tranquilo no pasa nada, si me duele más te aviso pero estoy segura que es por lo que acaba de pasar hace unas horas, cambiando de tema mi amor ¿Puedo tomar tu camisa para ir al baño? es que me da pena salir así- el solo se empezó a reír y después dijo 

-¡Ay! por eso me encantas, claro que si mi vida, tomala, aunque me parece innecesario después de lo que acabamos de hacer- me miro pícaramente 

- Bobo…- tome su camisa, me la puse y me dirigí al baño para mi sorpresa noté que no había sangrado ni nada por el estilo, después de hacer mis necesidades salí y me dirigí a la cama con Armando 

-Te quedarás ¿Verdad?- dijo abrazándome más fuerte 

-Si, te lo prometí, traje mis cosas, están en esa mochila- dije mientras señalaba hacia la mochila  

-Mi amor yo… bueno quería hablar de algo contigo- dirigí mi mirada hacia él, hice un gesto en forma de decirle que continuara pero creo que no lo comprendió 

-Dime mi amor- dije finalmente 

-Es que creo que… duré muy poco tiempo y tal vez pienses que soy un precoz pero entiendeme es mi primera vez, hice lo posible por durar más tiempo pero no pude, amor perdoname ¿Si?- una tristeza inmensa me invadió, el era tan inseguro, todo por culpa de su familia y de la imbécil esa de Marcela, por culpa de ellos él, está sufriendo y me está pidiendo perdón por algo que no debería, hace unas horas me hizo sentir cosas inexplicables, sensaciones totalmente gloriosas y él tenía miedo de que no me gustara lo que me hizo, pobrecito de mi niño 

-Mi amor, no me tienes que pedir perdón de nada, lo que hicimos fue glorioso, fue hermoso y tal vez no fue por mucho tiempo, pero mi amor yo me vine mucho antes que tú- me sonroje- estuviste grandioso, además eres un chico muy varonil solo son tu mirada me derrites, imaginate que sensaciones tuve después de todo lo que hicimos hace unas horas- dije acariciando su mejilla 

-Lo siento amor, de seguro te estoy aburriendo con mis inseguridades- 

-Nunca digas eso, ¿Porque no me cuentas más de tu vida?, sirve que te desahogas-

-¿Segura?- yo solo asentí- bueno yo era un bebé muy consentido al parecer, eso decía mi hermana Camila, todo fue perfecto durante mis primeros 3 años, pero después conforme fuí creciendo mi padre se encargó de que mi hermana y yo fuéramos grandes músicos, mi madre es pianista, mi padre violinista, por lo tanto mi hermana toma clases con mi madre y yo con mi padre, todavía me acuerdo que a los 6 años el empezó a pegarme, pero con una regla de plástico hasta que a los 8 años me harté y rompí la regla en frente de él, me gritó, se quitó el cinturón que traía y sustituyó la regla por el cinturón- yo lo miraba horrorizada, yo a diferencia de él tuve una infancia tranquila, claro hasta que mi padre quedó en quiebra pero eso pasó cuando yo tenía 14 años- ¿Quieres que continúe mi amor?- dijo preocupado