Estaba muy molesta, demasiado a decir verdad. La Helen Qué esa ahora Erika, había decidido cancelar el baile, y todos como ratas tontas la siguen y le lamen el culo.
Gavin y yo estábamos muy emocionados con el baile, ibamos a ir juntos, y no como amigos. Tenemos ya el vestido y el traje a conjunto además y no pienso dejar que una zorra me haga perder mi sueño y el de mi novio.
Busqué a esa zorra por todo el lugar hasta encontrarla con sus amigas comiendo fuera, hijas de puta todas.
—Oye zorra!—grité y todas las cabezas se giraron hacia mi.
—Me hablas a mi idiota?—preguntó la tipa que arruina todo
—Pues claro que si, quien más es la zorra. Mira Helen, el baile no se cancela, si eres una perra que no tiene pareja y para no quedar en ridículo no va pues te jodes, queda claro? Y atrévete a decirme algo y no vives para contarlo tía porque yo si que soy Willow Parker y no lo pensaré dos veces.
Todos aplaudieron y a esa perra se le quitó lo imbécil, mi sueño sigue en pie ahora a buscar a Gavin.
—Cariño! El baile no se cancela!—grité saltando sobre él quedando cara a cara.
En su rostro se veía la sorpresa y la emoción, no sabía que decir.
—Le reclamé a esa zorra Gavin, ya tenemos baile!
—Tenemos baile.—gritó él
—Siiiiii!
Me miró con una sonrisa enorme y me besó, no podíamos estar mejor.
