Capítulo 3: El pasado de una chica

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Abro los ojos, un nuevo día empieza, miro por la ventana, está nevando, me encuentro en mi casa, ubicada en Kioto, Ciudad de Osaka.

Ya ha pasado una semana desde que conocí a Chiba-san, nuestra relación no ha avanzado. Tenemos el número del otro, pero no nos hemos escrito ni llamado.

Hoy es lunes, como cada semana, voy a visitar a mi abuelo, las enfermeras me dicen que ha estado mejorando, pero no puedo evitar preocuparme por él. Después de todo, es la única familia que me queda.

- Buenos días abuelo.

- Buenos días, Daiki, vienes temprano hoy. - Expresó al levantarse de la cama.

- No tenía más nada que hacer, así que decidí venir para acá antes que nada.

En realidad, más tarde harán un festival en el centro de la ciudad, estoy pensando en ir, así que por eso vine temprano.

- Entiendo. Por cierto, ¿cómo vas con lo que hablamos la semana pasada?

- Bueno, no voy mal, pero tampoco voy bien del todo.

No le he contactado al abuelo lo de Chiba-san, vine para decírselo y que me diera algún consejo.

- ¿A qué te refieres con eso? - Intrigado expresó.

- Veras...

Procedí a comentarle al abuelo lo sucedido con Chiba-san, expresé todo a detalle, no me guarde nada. Cuando termine, el abuelo se quedó callado un rato.

- Abuelo dime algo, no me dejes en este suspenso.

¿Habré hecho algo mal? Vine por su opinión, estoy preparado.

- Eso es excelente, Daiki. - Dijo alegré.

- ¿Cómo es que todavía no le has escrito ni llamado? Sé que se te da mal socializar, pero no todas las cosas van a venir a ti.

- Soy consiente de eso, lo que pasa es que no se me ha ocurrido de que hablar con ella.

Parece ser que lo único malo que hice es no haber interactuado está semana.

- Eres todo un caso, Daiki, pueden hablar de cualquier cosa, el tiempo, ¿qué están haciendo mientras hablan? Cultura general. De verdad pienso que la palabra antisocial te queda corta.

- Lo siento.

Entiendo eso, pero para mí no es tan sencillo, estoy empezando en esto de socializar y convivir.

- Dijiste que se te ocurrieron unas cosas al relacionarte con ella, ¿verdad? Dime, ¿las escribiste?

- Así es, las traje para que las leyeras.

Leyó los escritos, su cara expresaba felicidad a montones. Me emocioné, ya que viniendo de él significaba mucho.

- Logré mejorar mis personajes, ¿verdad?

- Claro que sí, son mucho mejores de lo que me imaginé que podrías lograr. Su personalidad resalta, cada uno tiene un estilo propio, no está mal, felicidades, Daiki.

- Gracias, abuelo.

No pude contener las lágrimas, si abuelo dió el visto bueno, seguro que al director Sakurai-san también le gustará. Todo se lo debo a Chiba-san.

- Mejoras mucho, pero aún te falta para ser como tú viejo, tienes que seguir tu relación con esa chica. Más tarde habrá un festival, deberías invitarla para que compartan un buen momento.

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