06; ¡Rumbo a Hogwarts!

43 2 0
                                    

— Disculpe, disculpe, —decía el niño de pelo negro azabache al teniente— ¿Puede decirme dónde se encuentra el andén nueve y tres cuartos, por favor?

— Niño, ¿Me estás tomando el pelo? —el hombre bufó y se alejó del pequeño.

La cara de Harry cambió a un tono más triste, haciendo que buscase con la mirada desesperadamente el dichoso cartel.

— ¡Moveos! O llegaremos tarde, niños. —una mujer de pelo alborotado y tono anaranjado se acercó al lugar donde Harry se encontraba con todas sus cosas—. Esto está abarrotado de muggles.

— ¿Muggles? —pensó Harry, el cual se acercó a la señora—. Disculpe... ¿Usted va a...?

— ¿Cómo? Oh sí, cariño. ¿No sabes cómo entrar, verdad? —preguntó segura la mujer.

Harry negó con la cabeza.

— Tranquilo, ¿Es tu primer año, verdad? —Harry asintió—. También es el primer año de Ronald en Hogwarts. —la mujer señaló con los brazos a un niño con pelo seta y pelirrojo como ella, con una particular mueca en la boca.

— ¿Quieres probar a entrar? —intervinió la señora.

— Oh, no, no. —negó Harry.

— Muy bien Percy, tú primero.

El mayor de los hermanos cogió carrerilla y entró directo al muro.

— Muy bien Fred, te toca. —miró a dos altos pelirrojos con sus equipajes.

— ¡Él no es Fred, soy yo! —bufó uno de ellos.

— Enserio, —bufó el otro— ¿Cómo te puedes llamar nuestra madre?

— Ouch, ¡Vamos George! —la mujer arrugó la frente.

Uno de los gemelos se acercó al muro para disponerse a atravesarlo.

— Era broma, ¡Yo soy Fred! —el chico atravesó la pared con su hermano persiguiéndole por detrás.

— ¿Cómo debo hacer para...? —Harry volvió a intervenir.

— Es muy fácil, simplemente tienes que ir con decisión hacia el muro entre los andenes nueve y diez. —explicó la mujer—. Toma carrerilla si estás nervioso. —aconsejó.

Harry agarró bien su equipaje y con un poco de ayuda se impulsó para llegar al otro lado.
Tras el muro apareció lo que parecía ser una parte de la estación que sólo los magos podían conocer. El andén 9 y 3 cuartos se presentaba ante la miraba asombrada de Harry, quien se encontraba entre una multitud de gente con prisas.
________________________________

Ya en el tren de camino a su nueva escuela, Rose se dispuso a buscar un vagón donde sentarse hasta llegar al destino previsto.
Pasaba por una de las ventanas cuando justo escuchó una conversación un tanto interesante.

—Sigo sin creerme que seas Harry Potter...—dijo un niño con aspecto un tanto descuidado y pelirrojo dentro del compartimento que Rose tenía delante.

— ¿Harry Potter...? —susurró Rose, quien curiosa abrió de golpe la puerta interrumpiendo a los dos chicos que se encontraban dentro—. ¡Hola!

— ¡Me has dado un susto de muerte! —gritó el pelirrojo.

— Lo siento, estaba buscando un vagón y...

— Si quieres puedes sentarte con nosotros, ¿quién eres tú? —dijo Harry.

— Rose, Rose Ollmous.

—Yo soy Harry, como ya sabrás, y el... —Harry observó cómo Ron se rascaba la nariz—. Él es Ronald Weasley.

La hermana de PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora