Siempre Tú -- Yizhan

2.- El Presente (parte II)

Xiao Zhan

Xiao Zhan estaba a la mitad de un párrafo importante del cuento, ese donde iba metida la analogía de todo lo escrito. Cuando se escucho que alguien entraba.

—Xing, ¿eres tú?—pregunto gritando

—Si, voy a la cocina—respondió también gritando

—Que bueno, no me interrumpas en los próximos 5 minutos—pidió

FanXing merodeaba por la cocina buscando que comer. Encontró pan y mantequilla de maní, por lo que decidió hacerse un sandwich de este, tomo un vaso de leche y fue hasta donde estaba Zhan. Caminaba con precaución, si su padre le había dicho que no lo molestara eso era mejor hacer, si le hablara en este momento probablemente la idea se le escaparía y no volvería. Así que se sentó silenciosamente en frente de él.

Unos minutos después, Zhan cerro la computadora y lo miro.

—¿Qué tal el orfanato?—

—No hay nadie que adopte últimamente—respondió

—Debí imaginarlo. Ven acá—le dijo abriendo sus brazos para que se acercara. Xing dio un mordisco a su sandwich antes de abrazarlo

—El abuelo dijo que necesitaba que le confirmaras la oratoria

—Ah, ya me dejo un mensaje a mi, ¿por que aun te lo dice?

—Por que sabe que puedes declinar aun. Sabe que no te gustan los lugares concurridos.

—Pero ya había dicho que sí, no puede ser que aun no me crea—Fanxing camino hasta la sala, notando que algo faltaba se detuvo confundido.

—Pa, ¿y la television?

—Compre nuevos libros, no quería ponerlos en el piso y lo único que se me ocurrió fue quitar esa cosa para ponerlos en ese espacio.

— ¿Que tal si se acaba el mundo y no te das cuenta?

—No necesito la televisión para saber eso, y sí muero lo único que lamentaría es que no estuvieras aquí. Ademas no es necesario, que más podría ver en ella, ¿películas? Son mejor los libros, ¿noticias? Ya sabemos el caos qué se vive, ¿deportes? No, no, gracias.

—Podrías intentar ver algo...

—Basta...—respondió serio. Pero cambiando a su sonrisa de nuevo volvió a hablar:—no he tenido mucha inspiración últimamente, después de que vayamos a la cosa de tu abuelo hay que salir. Tenemos mucho que no viajamos los dos solos, ademas estas en un receso.

—El abuelo me pidió que me quedase con ellos, es temporada de beneficencias, pero podemos salir un par de días, ¿para mi cumpleaños?

—Entonces... ¿a dónde quieres ir? Tengo que estar en Pekín para después de tu cumpleaños, tu Cheng quiere que salgamos.

—Todo se ajusta—respondió.

Mientras tenían esta conversación se habían sentado en la sala. Cuando se quedaron en un pequeño silencio, Fanxing tomo un libro de uno de los estantes y se lo dio a Zhan mientras se acomodaba en su regazo para que comenzara a leer.

—No olvido lo mucho que te gusta—Zhan se acomodo y comenzó a leer.

Zhan se había embarazado de Fanxing cuando aplico para la universidad. Sin notarlo su aroma había cambiado, sus ojos brillaban y comenzó a marearse por las mañanas.

Así fue como comenzó un plan de evacuación que incluía literalmente a toda su familia. Uno donde hasta el día de hoy aun no se sabía. Si bien Fanxing era su hijo, Zhan hacia que se mantuviera en secreto, siendo un escritor de renombre estaba propenso a las amenazas de personas a las cuales no les gustaba lo que escribía. Por lo que lo mejor era que se mantuviera en secreto. O al menos eso le decía a él. Así que nadie fuera de su familia, su editora y su asistente sabían de su existencia.