Siempre Tú -- Yizhan

7.- Persuasión

Capitulo con referencia al libro de Jane Austen, Persuasión.

Les dejo la song que escuche mientras escribía el capitulo. 

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¿Cuándo fue la ultima vez que Cheng se puso nervioso? Claramente había muy pocas ocaciones en las que algo pudiera mover sus nervios. La ultima vez que había tenido la sensación de vomitar antes de hacer algo es cuando se postulo para su trabajo. Todo había salido bien, por que a pesar de que sentía mil cosas dio la cara como si fuera alguien experimentado y digno de aprender.

Pero ahora sentía que el color de su rostro lo delataba, ya había vomitado dos veces y su rostro estaba completamente pálido. Claramente le afectaba salir con quien hacia 16 años había dejado. ¿Cómo estaría Zhan? Si bien el omega había dicho que no se quedaría hacia tiempo que no volvía, así que claramente ya estaba con ellos.

Dos toques en la puerta lo hicieron palidecer aun mas. Bajo cauteloso y abrió la puerta esperando poder ocultar su pálido rostro así como su aroma lo mas que pudiera.

Pero como iba a poder cuando el alfa lucia bastante bien. Llevaba un traje azul marino, y sobre el un abrigo negro, en sus manos un pequeño ramo de margaritas, las favoritas de Cheng. Un detalle que no había olvidado.

—Hola—saludo

—Hola—respondió este—pasa

—¿Estas enfermo?—se dio cuenta

—¿De qué hablas?

—Estas pálido, ¿seguro que quieres salir?

—Bueno si vas a retractarte...—la risa de Hai lo interrumpió, esa jodida risa

—Me alegra saber que no has cambiado nada

—¿Vamos?—cambio de tema

—Claro, pero haremos una parada antes—anuncio aun riendo—son para ti—le tendió las flores

—Voy a dejarlas—le dijo. Pero realmente era para inspeccionarse nuevamente. Se veía bastante mal en realidad, pero no iba a dejar que supiera el motivo.

Salieron. Minutos después paro frente a una farmacia, comprando algunas medicinas que le dio a Cheng.

—No las necesito—las aparto

—No te ves bien, deberías tomarlas

—Estoy bien, pero puedes dejarme aquí, no importa

Kuan negó lentamente, no había olvidado ni por un momento el temperamento del otro, enserio le gustaba que no hubiese cambiado, porque eso significaba que su vida había sido feliz y era lo único que le importaba.

—Tómalas—insistió suavemente

Cheng las agarro y las tomo—¿feliz? Tengo hambre

—Lo estuve cuando te vi—dijo cuando volvió a conducir, provocando un sonrojo de Cheng.

Para Yibo cocinar era de las cosas más difíciles que hacer, sabia cocinar, pero preparar algo elaborado era un completo problema para él. Decidió solo preparar pasta, era lo más fácil de hacer, en estos momentos no sabia como pudo no haber pedido ayuda a su hermano, pero ver la emoción de Kuan por salir con Cheng hizo que desechara la idea, al menos sabia que su hermano volvería a estar completamente feliz.

Había comprado un pequeño regalo para Fanxing, saber que no aceptaría una motocicleta hizo que pensara en algo más pequeño. Había comprado algo para Zhan, con el temor de que este no lo aceptara también.