Jungkook miraba de un lado a otro el movimiento frenético que su hermano llevaba a cabo en compañía de su cuñado.
—Creo que fue mala idea venir —comentó, rascándose la cabeza con vergüenza.
Jimin negó. —Puedes quedarte si gustas, Kook. Yoongi y yo tenemos trabajo, pero volveremos antes de la madrugada.
—¿Tardarán mucho? —inquirió, y luego hizo otra pregunta—. ¿Puedo quedarme a dormir?
—Por supuesto —respondió Yoongi, sonriendo amable a su cuñado—. En mi último viaje compré algunos videojuegos que te pueden interesar, búscalos en tu habitación.
—¡Genial! —el adolescente se levantó del sillón en un salto y corrió hacia la habitación que le habían otorgado—. ¡Gracias hyung!, ¡diviértanse!
Jimin negó con la cabeza con un gesto divertido pintado en sus facciones. —Lo tienes demasiado consentido.
—Me declaro culpable —admitió el mayor, estando ocupado en arreglar la corbata de su traje—. ¿A qué hora termina tu cena?
—Todavía no lo sabemos, con Jin hyung nunca se sabe en realidad. ¿Qué hay de ti?
—Hoy sólo voy como acompañante, así que estaré de regreso pronto —respondió con una sonrisa dedicada a su pareja—. Te esperaré si vengo antes que tú.
—Y yo haré lo mismo si tú tardas más —prometió el pelirrojo, mientras enrollaba sus brazos alrededor del cuello contrario.
Yoongi se inclinó para morder sutilmente el labio inferior de su chico. —No te lo había dicho, pero amo cuando usas este tipo de trajes. Te ves jodidamente sexy.
—Más sexy me veré cuando me lo estés quitando —ronroneó el menor, regalándole un guiño coqueto.
Los dos rieron entretenidos y luego compartieron un largo beso que estremeció sus cuerpos. Los labios finos del mayor acariciaron cada rincón de la boca contraria, utilizando la lengua para profundizar el contacto entre ellos; mecieron sus cuerpos de forma sutil, embriagándose del aroma que desprendían, con la esperanza de tenerlo presente durante el resto de la noche.
—Ya debo irme —avisó Yoongi, segundos después de haber finalizado el beso.
Jimin asintió. —Te veré en unas horas.
—Así será, cariño —dejó un beso en la frente contraria y tomó las llaves de su auto—. Diviértete mucho en la cena. Te amo.
—Lo haré —asintió el pelirrojo sin poder dejar ir la sonrisa de sus labios—. También te amo.
Cuando Yoongi salió del penthouse, Jimin se concentró en terminar de arreglarse. La cena a la que asistiría era importante para la empresa que laboraba, podía presentársele la oportunidad de un nuevo contrato, conocer más personas que trabajaban dentro de ese mundo, o simplemente pasar un momento agradable con todos sus amigos.
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Lussuria 🫦 |YM|
RandomA lo largo de la historia el amor ha sido clasificado de diferentes formas, unas más dulces y otras más dolorosas; sin embargo, los personajes de esta historia no tienen una clasificación propiamente dicha, dando un resultado algo singular y llamati...