Material Necesario:Una botella vacía, de cristal, a tu elección.
Una madeja u ovillo de lana del color que quieras.
Sal marina (en su defecto puedes emplear sal de mesa).
Una ramita de romero.Ritual:
En el recibidor o entrada de tu vivienda (también podría ser en el salón o en alguna habitación en particular que esté cerca de la entrada de tu casa) situaremos la botella vacía junto a la lana.
La botella, al iniciar el hechizo, le pondrás unos 40 gramos de sal aproximadamente. Esto es alrededor de 2 cucharadas de sal.
De modo que, al comienzo, estará vacía, tan solo tendrá una pequeña cantidad de sal común en el fondo.
Cuando llegues al hogar con algún temor, duda, preocupación o problema, cogerás un trocito de la lana y lo meterás en la botella, recitando estas palabras:
"Que todo se resuelva, que nada sea problema"De este modo, depositarás la negatividad en el interior de la botella y la sal realizará un efecto de neutralización, facilitando las soluciones que obtendrás al realizar este poderoso y sencillo hechizo de protección.
Una vez la botella esté llena y completa, pondremos una ramita de romero dentro y la cerraremos. La sacamos de la casa y la botaremos lejos.