Material necesario:
Una vela blanca
Un papel banco
Un lápiz negro
Cabello o fotografía de la persona
Ritual:
Encender la vela, tomar el papel y ponerlo delante de la vela, dibujar un círculo en el papel y en el centro poner el cabello o foto de la persona.
Al hacerlo dices las siguientes palabras:
“Que nadie malo te toque, que nadie malo se acerque, siempre está presente esta protección”.
Luego doblas el papel en dos dejando en el centro el cabello o foto de la persona, y escribes el nombre de la persona en un lado y después en el otro del papel, teniendo cuidado que no se caiga el cabello o la foto.
Cuando hagas esto tienes que decir las siguientes palabras:
“Por los ángeles custodios de todo bien, protejo a (nombre de la persona) de todo mal, nadie puede hacerle daño, ella (decir su nombre) está protegida a partir de hoy”.
Doblar una vez más al papel de manera que el papel quede doblado en cuatro y el nombre de la persona no se vea.
Poner el papel debajo de la vela y dejarlo allí hasta que la vela se consuma del todo.
Luego arrojar los restos de vela en la tierra en un lugar que nadie lo vea y guardar el papel junto a un objeto que sea de la persona y que tengas en tu casa y que además no esté a la vista.
