Capítulo 21

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Quedaron en un acuerdo, El demonio que horas antes  interceptó a la peli-rosa y Jimin, hablaron a solas durante un extendido tiempo.

Rosé comenzaba a sentirse algo ansiosa, temía que el mayor hiciera preguntas de más y comienze a tener curiosidad acerca de ella, y es que había notado su claro cambio de comportamiento, ella había echo algo mal, lo presentía.

Largos minutos pasaron y frente a ella aparecieron ambos chicos.

——— Rosé... El es Kim Taehyung, el guardia más capacitado de toda la región manejando el elemento eléctrico.— habló Jimin en un tono nervioso, Taehyung la miraba de arriba a abajo, podía notarlo, el pelinegro se mostraba ansioso, al juzgar de su expresión, quería añadir algo a la presentación del peli-azul, más solo se limitó a asentir. —— Taehyung, ella es Rosé, una chica la cuál conocí hace ya un tiempo y todas las noches me ayuda a escapar del reino.

Taehyung asintió nuevamente, dibujó en su perfilado rostro una sonrisa cálida, Rosé catalogaría aquella expresión del mayor como una satisfacción visual tremenda, quedó tan embobada mirándolo que el peli-azul carraspeó su garganta logrando captar su atención, ella notó como Jimin formaba un puchero.

" ¿Que pasa con esa expresión...? "

Rápidamente Jimin formó una sonrisa algo incómoda y procedió a hablar nuevamente al ver que nadie emitía palabra alguna——  Eh... Rosé... Taehyung quiso saber el motivo por el cuál nos fugamos de noche y tuve que contarle la verdad.

Los sentidos de ella se alertaron, ¿Que verdad? ¿Le habrá contado esa verdad? No. Rosé confiaba en que él sabría cómo explicar aquello sin delatarla, se reclamaba a sí misma, como podía ser posible volverse tan ciega cuando se trataba de Jimin, más solo podía refugiarse en que ese sentimiento de confianza nació y cada vez se volvía más fuerte.

El ambiente se formó incómodo, todo quedo en silencio luego de aquella confesión por parte del peli-azul, hasta que el mayor de ellos carraspeó un poco y procedió a hablar.—— Descubrí una parte de lo que quería, llevo tiempo espiándolos, tenía curiosidad por saber el motivo de vuestras huídas y también como lograban pasar ese muro mortal.—— Hablaba Taehyung algo satisfecho, más no completamente.—— Jimin me contó que ambos comenzaron a escaparse con el fin de aventurarse por los bosques, según sus palabras, conocieron varios aspectos de la vida y pensamientos del otro, Tú —— señaló a la menor—— en algún momento le contaste que ibas ser más fuerte, querías entrenar y aprender a controlar tus poderes.

Rosé desconfiada escuchaba cada palabra que brotaba de sus labios, no sabía a dónde iba a parar aquella conversación. El siguió ——— Te puse a prueba hace un rato y puedo asegurar que controlamos el mismo elemento.

Ella lo miro confusa, Taehyung sonrió y continúo ——— ¿Recuerdas las barreras que te puse?

Jimin escuchaba atentamente a su maestro, intentaba entender cada palabra que este decía.

La peli-rosa asintió, curiosa ——— Pues... —— Taehyung ronroneó —— No cualquiera puede pasarlas de la manera en que tú lo hiciste, solo alguien que maneja el elemento eléctrico puede cruzarlas sin literalmente, morir.

Rosé asintió, entendía que Taehyung había evaluado cada una de las acciones que realizó, haciendo uso sus conocimientos.

——— Sí,  es mi elemento, pero no tengo idea de cómo controlarlos —— aceptó Rosé, no mentía del todo...

Taehyung, quién escuchaba atentamente las palabras de la menor, sonrió de oreja a oreja, Rosé y Jimin fruncieron el ceño ante su repentino cambio de humor.

—— Yo sé todo lo que deseas aprender. — aceptó el electrizante demonio.

Jimin comprendió las intenciones de Taehyung, después de sus últimas palabras, dió a entender lo que deseaba.

Rosé claramente vió una buena oportunidad, según Jimin manejaba y conocía tan bien sus poderes, que le habían premiado por ello, haciéndolo conocer como el mejor caballero de toda Corea.

Un puesto realmente alto, deseaba suplicarle que le ayudase, pero temía que el pelinegro descubriera algo más acerca de ella.

Taehyung, al ver que Rosé se había quedado en silencio, agregó. —— Puedo entrenarte, justo como entreno a tu amante.  —— Dijo divertido.

Rápidamente la pareja se ruborizó, más no negaron nada.

—— ¿Cómo...? - Taehyung interrumpió a Jimin, quién se encontraba extremadamente nervioso.

——— Claro que quiero algo a cambio, solo dos cosas. — Dijo mirando a Rosé, esta asintió esperando saber qué quería el pelinegro —— Primero, tienen que decirme cómo consiguen pasar el muro, esto es obligado si no quieren que abra mi boca y los delate —— Los contrarios de helaron ante aquellas palabras tan duras.

Dudaron, más supieron que debían hablar al ver la expresión de " ¿Y bien? " Que les transmitió el mayor.

Rosé aclaró su garganta, repasando en su cabeza la excusa que daría. ——— Heredé de mi difunto abuelo un brazalete mágico, el cuál puede transportar a su portador junto a varias personas a un lugar antes frecuentado por el o ella, en este caso, yo.

" Cosa que no necesito, yo solo lo uso porque oculta mi escencia. " Pensó ella.

Taehyung comprendió, él también conservaba uno que otro artefacto mágico.—— Bien, mi segunda condición es que mediante sus escapadas busquen algo que yo necesito, pero no puedo conseguir.

—— ¿Qué es? — inquirió Jimin.

—— Ay ciertos minerales brillantes en los territorios del sur, donde habitan los trolls, necesito que vallan a buscarlos por mí.

Los contrarios se quedaron dubitativos ante su condición.

Rosé se giró hacia su pareja, quién sintió la intensa mirada de su ángel sobre el y la miró de vuelta, sabía que dudaba en aceptar, Jimin solo asintió, indicándole que podían con ello.

——— Aceptamos — hablaron a la par.

(Horas después)

Rosé admiraba cada detalle del gran salón, era demasiado amplio, aquí venían todos los jóvenes obligados a cierta edad para aprender auto-defensa, entre ellos, el peli-azul, quién solo quería evolucionar sus conocimientos y habilidades físicas. 

Ella se había ido con Taehyung, mientras que Jimin volvió a su habitación, a espera del amanecer y posteriormente, la hora de sus entrenamientos junto al pelinegro y esta vez, su novia.

Taehyung la llevo a un salón más privado, donde siempre entrenaba al príncipe. Seis de los mejores caballeros eran los encargados de la difícil tarea que era enseñar. Obtenían una reconfortante recompensa por ello y aumentaban la defensa de su nación.

Mientras los cinco caballeros restantes eran encargados de entrenar entre 50 y 100 jóvenes, Taehyung solo se encargaba del príncipe.

No pudo rechazar aquella oferta que le propuso su rey, no ganaría tanto, pero tendría un poco de tiempo para dedicarlo a sí mismo.

Horas más tarde ya los tres se encontraban reunidos.

 신의 조화 𝖕.𝖏.𝖒ೋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora