Después de la que la clase 79 tuviese una pequeña fiesta para celebrar el cumpleaños de la maga definitiva, en la cual Kokichi puso alcohol en la bebida, en el regreso a sus casas pasará algo que cambiará sus vidas radicalmente.....
Puesto #1 en l...
Himiko abrió los ojos , frente a ella tenía el techo de la habitación frente a ella, otro día más en su trabquila, floja y....cálida vida.
Se levantó de su cama a duras penas, se puso sus pantuflas y decidió abrir la perilla y salir hacia la sala.
"Buenos días dormilona!"
La voz inedintificable de Kokichi se hizo presente, ella frunció el ceño para luego reir levemente, caminó hacia el comedor, él obviamente estaba allí, al instante se hundió en el pecho de este, parecía lo normal, para Himiko su rutina era recostarse en algo antes de despertar del todo.
"Oye...no puedo servir el desayuno así...."
"Solo un minuto más"
Ella se frotó en su regazo como si de un gatito se tratara, el aroma que emanaba del chico era casi como un gusto culposo que encantaba tener,al cabo de unos segundos se levantó del todo
"Listo, ya recargué el mana de hoy"
"Ehh? Que no me estabas dando afecto?"
Ella le dió un leve golpe en la cabeza al chico, para luego sonreir con leve malicia, este dió un leve puchero, cosa que dejó de hacer para morder levemente el oído de su acompañante
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"E-eh?! Que crees que haces?"
Este le dió un beso en la frente acomodando el sombrero de ella luego, para reír con malicia muy exagerada.
"Si tu recargas tu mana olisqueandome yo recargo mi energía molestando a mi linda novia"
Dijo esas palabras con exactitud, rápidamente ella abrió los ojos como platos, oh bueno, abrió por fin los ojos, acababa de despertar de un largo, profundo y....feliz sueño, sus mejillas estaban coloradas, se incorporó rápido,viendo a todos lados, pero...donde estaba Kokichi?
Abrió la puerta de su cuarto con facilidad, pero...era imposible, a menos que...
"Todo fue...un sueño?"
Ella se dejó caer sobre sus piernas en el suelo,apretó los puños con fuerza y golpeó el piso, ella poco a poco empezó a sollozar hasta que sus lagrimas dieron acto de presencia, le dolía, le dolía que la confesión que tuvo nunca haya existido, su noviazgo con el peli morado volvió a ser una vaga, horrible y fea mentira, una mentira que ella misma quizo inponer.
("Maldita sea!Porque me siento como si alguien me quitara algo importante?! Todo esto es muy duro")
Al instante se escuchó el timbre de la puerta, ella al instante se limpió los ojos y caminó a la puerta, frente a ella estaba su vecino de al frente, el mismo, el único, el maestro de las mentiras estaba frente a su aprendiz, frente a frente.
"Buenos días Himi-chan, quieres desayunar?"
Dijo con una sonrisa calurosa, la pelirroja que apenas llevaba su pijama lo miraba con unos ojos de muerta viviente, cosa que notó, con su cara parecía estar listo para hacer algun comentario hiriente con su contraria.
"Oye...todo bien?" Dijo Kichi colocando su mano en el hombro de ella
"Sisi...tuve una pesadilla"
Este puso su característica cara de malicia de nuevo.
